Los momentos más curiosos de la romería
Un día de romería da para muchos momentos que, a simple vista, pueden pasar desapercibidos, pero que no lo han hecho para el objetivo gráfico de La Semana y los oídos afilados y mordaces de sus redactores.
Ya es un clásico en esta fiesta, gracias a la aparición en Dos Hermanas de una gran superficie de cuyo nombre no quiero acordarme, la presencia de los carritos de la compra, como portadores de las viandas de los romeros.
Otro clásico es el grupo de romeros que llevan pidiendo desde el año 1975 una semana de fiesta. Lograrlo no lo han logrado, pero por lo menos, no cejan en su empeño. Esperemos que de no conseguirlo, no terminen como ese chico que parece susurrar a los caballos, un ejemplo de nombleza digno de seguir en Valme, junto con los bueyes.
Sin embargo, se está imponiendo una moda nueva, muy generalizada ya en la romería 2007. Los grupos de flamencas con el mismo traje de gitana, aprovechando un stock de tela, como si de un equipo de fútbol se tratase. Sin descuidar en muchos casos una alimentación sana y equilibrada. Para ello, nada mejor que un sorbo de Actimel regulador y digestivo para las mañanas de romería, pegue o no pegue con el atuendo y la fiesta.
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| Me pongo colorada. La fuerza del sol creó más de una molestia. | Uniformadas. Los trajes en equipo, la última moda del Valme. |
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| Diálogos equinos. El hombre que susurraba a los caballos. | Misiones imposibles. Pancarta pidiendo una semana de romería. |
No os desaniméis, el que la sigue… La consigue. Esto deben pensar el grupo de romeros que cada tercer domingo de octubre en el mismo sitio, en Barranco, desde el año 1975 llevan solicitando, no se sabe a quién, una semana de romería. Aunque no desisten en su intento, las peticiones se van suavizando, y ya se conforman con dos días de fiesta. Que la Virgen de Valme les conceda su súplica. |