Áloe, Áloe barbado
Descripción: Esta planta de la familia de las Liliáceas pertenece al género Aloe, con más de 200 especies, siendo casi todas originarias del sur de África. No es de extrañar que se le designe con el mismo nombre de aloe a diferentes especies de esta familia de plantas (Aloe soccotrina, Aloe chinensis, Aloe Humilis, etc.), poseyendo casi todas las mismas cualidades. Nosotros nos centraremos en la de uso más extendido y común, el aloe vera, que es una planta vivaz, que presenta algunas veces porte arbustivo (gran tamaño). Posee un tallo central leñoso, cilíndrico, simple, algunas veces con ramificaciones y de 30 a 50cm de altura. Las hojas, que se disponen a modo de roseta basal (conjunto de hojas haciendo un círculo y unidas en el extremo de la base), son carnosas (son gruesas y con jugo), con los bordes llenos de numerosas espinas duras y de tono rojizo colocadas perpendiculares al margen, con forma de punta de lanza y de color verde. La parte central de la hoja posee un tejido de color marronáceo, que está cubierto por una cutícula (piel delgada y delicada). Las flores, que poseen forma de campanitas alargadas, son de color amarillo o amarillo-rojizas. El fruto es una cápsula.
Parte usada de la planta: Se usan básicamente las hojas, concretamente un gel o jugo que se puede obtener de triturar a éstas o bien de dejar que rezume la savia (líquido) de su interior.
Recolección: Se puede recolectar cualquier época del año, cortándose la hoja que se desea utilizar, para bien usarla en el momento o para obtener la sabia que se deja secar hasta adquirir una consistencia espesa.
Principios activos y acción farmacológica: Esta planta posee aloínas (principio activo que le da sus cualidades), antraquinonas (pigmentos orgánicos) y resina. Por vía interna es purgante, por lo que produce un efecto laxante a nivel intestinal que se manifiesta entre las 6 y 8 horas después de su ingesta; vermífugo (tiene la capacidad de eliminar infecciones por gusanos), emenagogo (regulan y estimulan el flujo menstrual) y hepatoprotector (fortalece y tonifica el hígado, así como el flujo biliar). Por vía externa suaviza y protege la piel así como ayuda a curar cortes y heridas; también se ha utilizado con éxito en el tratamiento contra el herpes, lesiones producidas por quemaduras leves (incluidas también las quemaduras solares) y en infecciones en la piel. También se aplica el jugo de forma tópica en el caso de dolor de muelas.
Formas de administración:
Cuando se administra por vía interna se debe de tomar en una cucharadita entre 0,1 o 0,3 gramos de jugo. Por vía externa se debe aplicar tanta cantidad de jugo fresco como para cubrir toda la zona afectada.
¡Precauciones! Como el aloe estimula las contracciones uterinas, no debe usarse en mujeres embarazadas, y además, debe evitarse su uso durante la lactancia del bebé, ya que se excreta por la leche materna y puede tener efecto purgante en el recién nacido. Tampoco es conveniente utilizarlo en pacientes con hemorroides.