Se abrirán dos nuevos viarios provisionales entre ambas barriadas y la carretera Sevilla-Utrera
La segunda fase de la Línea 1 de las obras del Metro de Sevilla, que tendrá parada en Montequinto, suspenderá a priori, según han informado desde el ente público Ferrocarriles Andaluces, los accesos habituales a Montequinto y Condequinto por la rotonda de la A-376. Aún no se ha podido concretar la fecha en la que se suspenderán definitivamente estas vías de acceso pero la UTE que lleva a cabo las obras ya ha confirmado que el vial de servicio se ocupará a finales del presente mes.
Se habilitarán dos accesos nuevos a Montequinto desde la A-376, que permanecerán en uso durante los seis meses que está previsto que duren las obras. Uno de los accesos irá entre la estación de bombeo de Emasesa y la gasolinera, el cual desembocará en la Avenida San José de Calasanz. Por tanto la calle queda en un solo sentido hasta la Avenida Madre Paula Montalt y de dos sentidos hasta la primera rotonda de la Avenida de Montequinto. La segunda vía estará habilitada a la altura del supermercado Mercadona. Por ambas entradas a Montequinto y salidas a la carretera Sevilla-Utrera, también podrá accederse a Condequinto. Para ir desde esta barriada a Montequinto habrá que hacerlo desde la glorieta de entrada a la Universidad Pablo de Olavide a través de Hernán Cortés, conocido popularmente como el ‘tunelito’, o desde la A-376 en las salidas desde Mercadona o Padres Blancos. Desde la Asociación Vecinal de Condequinto afirman que “el Ayuntamiento no ha llegado a ningún tipo de acuerdo para el uso del viario de la universidad por parte de los vehículos privados de Condequinto, por lo que el centro universitario es soberano de cortar el viario cuando lo deseen”. Por ello, desde el colectivo vecinal esperan que los controles de acceso se flexibilicen, al menos, en el periodo de duración de las obras.
Gasolinera
El cierre de la gasolinera ‘Los Ángeles’ sí es definitivo desde el lunes, cuando dio comienzo la ocupación de la parcela. La vía de accesos a dicha estación ha sido cortada y desde esta semana se está llevando a cabo la primera fase de las obras, consistente en la sustracción del combustible de los tanques subterráneos y la eliminación de los posibles gases que puedan quedar en los depósitos de combustible. Estas labores llevarán, según han podido informar a la propietaria de la gasolinera, María Antonia Rodríguez, dos o tres semanas, hasta que puedan empezar las labores de destrucción de gran parte del mobiliario y usos de la gasolinera, como el desmontaje de la marquesina del establecimiento o las máquinas de autolavado, asdemás de algunos surtidores más cercanos a la zona en la que se deben realizar las obras.
En una segunda fase, la UTE procederá al desvío de los servicios afectados, las redes de saneamiento y suministro urbano, y en la tercera fase de las obras se comenzará con la construcción del túnel que conforma el primer trazado subterráneo del Metro a su paso por Montequinto.
Seis meses
Si se cumplen todos los plazos previstos, la gasolinera será reubicada en el plazo de seis meses, estando su reapertura prevista para enero de 2008