Una parte importante de los talleres sobre sexualidad que se imparten en los institutos desde el programa Sin Miedo es el trabajo acerca de mitos, tabúes y falsas creencias que van encaminadas a cambiar los estereotipos de gays y lesbianas. “La sociedad acepta de manera más natural la afectividad entre las mujeres; es habitual ver a chicas cogidas de la mano o del brazo por la calle, no está mal visto que duerman juntas o que vivan juntas. Sin embargo entre los chicos está menos normalizado”, explica Mª Carmen Nieto, monitora. El programa Sin Miedo aporta así su grano de arena todos los días, con un acercamiento a los jóvenes que ellos agradecen mucho, ya que es el único espacio en el que pueden preguntar de manera abierta y sin tapujos sobre cuestiones de sexualidad. Los talleres son la primera toma de contacto con los jóvenes, para que éstos conozcan las posibilidades que ofrece el Servicio de Orientación Sexual. Según García, el correo electrónico es un medio cada vez más usado por ser anónimo y por ser un método directo con el que las dudas llegan hasta la misma monitora que les imparte los talleres, lo que les da seguridad.