Este mes que recién acabamos de empezar hemos sabido que el poder adquisitivo de las trabajadoras y trabajadores no se ha recuperado de la misma forma con que se difuminó durante la crisis económica. También observamos cómo el Gobierno de Mariano Rajoy se va despreocupando poco a poco de las condiciones en las que acceden las trabajadoras y trabajadores al mercado laboral, cada vez más desfavorables; cobrando importancia el empleo precario y la eventualidad.
Precisamente, esto es lo que se debatía en el Congreso de los Diputados hace unos días. La situación en la que se encuentran muchos trabajadores en España y la desigualdad tan atroz que conllevan las condiciones laborales con las que empiezan a trabajar. En ese debate, José Luís Ábalos y Margarita Robles pusieron el énfasis adecuado y los mensajes exactos para que el Gobierno conservador no mire para otro lado en esta situación tan precaria que estamos viviendo.
Y desde Juventudes Socialistas Dos Hermanas tampoco nos quedamos callados: ni miramos de soslayo, ni mantenemos una ignorancia intencionada hacia ese uno de cada cuatro contratos que se firmaron en julio y que duraron menos de una semana, ni a ese 21% de trabajadores menores de 55 años que están inscritos en las oficinas de empleo, ni a esos 300.000 trabajadores que no reciben ningún tipo de ingreso, ni a esas 370.000 personas que llevan más de dos años desempleadas.
Por lo tanto, volvemos a repetir que esa falsa primavera que dibuja la ministra Fátima Báñez no puede ocultar una realidad tan lacerante para las trabajadoras y los trabajadores de este país.
Por último, las compañeras y compañeros de Juventudes Socialistas Dos Hermanas nos quedamos con una frase del diputado socialista Ábalos que resume muy bien en la situación económica que nos encontramos: “Un país no es rico con trabajadores pobres, un país no es digno con salarios indignos”.
