En mi anterior comentario decía que faltaban seis jornadas. Hoy faltan tres. Se ha destituido al entrenador, se han perdido dos encuentros claves (Nervión, en el primer partido que ganaban de la temporada, y el Cerro, además de hacer el ridículo en propia casa). Aun así, todavía dependen de sí mismo. A nuevo entrenador, victoria segura. Ojalá sea así, pues de lo contrario sería fracaso deportivo sin excusas, aunque en lo económico haya sido un éxito. Diego Román ha trabajado al filo de la navaja. Le deseo toda la suerte del mundo y un diez a su comentario: “Lo que importa en estos momentos es el Dos Hermanas”.
Respecto a la Rociera de Primera Provincial, el equipo huele a Preferente. Mejor imposible a estas alturas, y este domingo debe ratificarlo con el Pino Montano.
En la segunda provincial, el Ibarburu ha tirado por la borda la senda del triunfo tras el partido contra el Rayo Betis. Se le pone difícil el ascenso. En cuanto al Ciudad de Dos Hermanas, ha dicho adiós al campeonato y debe trabajar duro para entrar en la liguilla. El Consolación debe mantener la calma para conseguir el objetivo. No se puede olvidar todo lo hecho hasta ahora. En cuanto al resto de equipos, el Fuente del Rey sigue en su línea. Rematadamente mal el resto de equipos, como la UD Dos Hermanas y el Montequinto, que en este caso resulta inexplicable con la cantera que tiene. ¿Dónde están esos jugadores que participan en la gran cantidad de equipos que tienen?
