La risa estuvo asegurada en las dos funciones de No te vistas para cenar que albergó el teatro municipal el pasado jueves y viernes. Un vodevil a la antigua usanza, con una trama de enredos y un ritmo ágil, con la que pasar un buen rato.
La risa estuvo asegurada en las dos funciones de No te vistas para cenar que albergó el teatro municipal el pasado jueves y viernes. Un vodevil a la antigua usanza, con una trama de enredos y un ritmo ágil, con la que pasar un buen rato.