Un maratoniano Besamano de 12 horas pone fin a los cultos en la parroquia
Las malas condiciones meteorológicas registradas en la jornada del sábado, víspera de Valme, no restaron participación al multitudinario Besamano a la Virgen en la Parroquia de Santa María Magdalena.
Una jornada maratoniana, por primera vez en su historia, en la que la talla fernandina estuvo expuesta a la devoción de sus fieles desde las nueve de la mañana a las nueve de la noche.
Todo el mundo quería estar cerca de Ella en un fin de semana complicado por la lluvia, generando un incesante reguero de personas, niños y adultos, que fueron desfilando por el templo para demostrarle su devoción en forma de beso.
De esta forma se ponía el epílogo a una semana de cultos y actos en torno a la Protectora de la ciudad, marcados, nuevamente, por la alta participación, entre los que destacaron las ofrendas que se sucedieron en la tarde del viernes.
Como ya se está convirtiendo en costumbre, esta jornada estuvo dedicada a la juventud de la ciudad y a aquellas personas que exornan carretas y galeras para Valme.
{xtypo_rounded3}Devoción a las carretas y galeras
Además de Besamano, el sábado también es el día de acercamiento a las carretas ya exornadas en las dependencias del Ave María, así como a las galeras del recinto ferial. Mucho público para contemplar sus bellos diseños, asegurándose por si la lluvia impedía su salida, como así fue.{/xtypo_rounded3}