El arte de la entrevista, interpretado por una soberbia Alicia Hermida, refleja la vida misma. Gira en torno al desarrollo de una entrevista, en donde los personajes comienzan a exponer abiertamente sus experiencias, memorias, emociones, enamoramientos, afecciones y aventuras.
El montaje contó con un buen decorado, que hizo la obra aún más realista, e integró una excelente caracterización de los personajes. La cámara es el centro de las disputas. Un cajón abierto de anécdotas y secretos, que recorre el pasado, la realidad que les acecha y las perspectivas de futuro. Una historia que refleja lo importante de la verdad saludable y que escenifica el egoísmo del amor y el narcisismo del sentimiento.