El cine sueco se caracteriza en general por usar muchos paisajes e imágenes de la naturaleza. En los años 50 y 60 las películas suecas revolucionaron el panorama del cine Europeo por contener escenas con desnudez y tratar la sexualidad de un modo no reprimido. De ahí viene entre otros, la imagen de las rubias suecas sexualmente liberadas. El director más conocido es Ingmar Bergman y las actrices suecas más famosas son Greta Garbo e Ingrid Bergman, ambas nacidas y criadas en la capital del país.
Ingrid Bergman es la inconfundible interpréte de ‘Casablanca’, ganadora de tres Oscar, y acaparadora protagonista en películas de Hitchcock. Vivió con el director italiano Roberto Rossellini una de las más escandalosas historias de amor en el mundo del séptimo arte.
Greta Garbo (ver imagen) es una de las mayores leyendas del cine, consagrada actriz en películas como ‘Ana Karenina’ o ‘Ninotchka’. Apodada como ‘La Divina’, su frase más famosa fue "quiero estar sola", la cual definió su estilo de vida ermitaño, pues a diferencia de otras estrellas de Hollywood la Garbo prefería el anonimato al glamour.
Hoy en día, queda poco rastro de estas dos mujeres en Estocolmo, y desde mi punto de vista es una pena, ya que hablamos de grandes intérpretes del cine del siglo XX. Los restos de ambas reposan en la ciudad, y concretamente el cementerio en el que se encuentra la Garbo, Skogskyrkogården, merece la pena visitar, ya que la UNESCO ha calificado este cementerio-parque como Patrimonio Mundial.
De hecho, de las dos actrices es Greta Garbo a la que la ciudad ha honrado un poco más. En el antiguo barrio obrero, de donde provienía la humilde actriz hay una plaza con su nombre, pero creo que no hace alarde a su fama, ya que tiene solamente una placa oxidada con su rostro. Y otro sitio es la calle en la que vivió, que la ha dedicado un busto, pero que hay que buscar para encontrarlo.
Por lo demás no hay museos, exhibiciones permantes, ni otras atracciones para conocer mejor la vida y las películas de estas artistas. Personalmente lo considero un potencial inexplotado, ya que contribuiría a promocionar el cine y el teatro sueco y suponondría una fuente adiccional de ingresos. Pero por otra parte, indirectamente se homenajea al menos a la Garbo, dejando que el misterio y el desconocimiento acerca de su persona perdure incluso después de muerta…