La jugada de la vida

0
- Publicidad -

(Lucas 15,1-32) La vida nos la jugamos en el día a día. Ni el pasado ya es, ni el futuro ha llegado. Es en el presente donde hemos de sacarle todo el partido a nuestra historia, todas las posibilidades a lo que nos han entregado y hemos amasado. Es en el presente donde hemos de vivir con el rostro alzado hacia un horizonte que nos reta a vivir «de paso» y a sentir cada paso que nos hace avanzar.

Tu horizonte no son los tres euros que hoy te quitan el sueño; ni la discusión que ayer tuviste con el mismo de siempre; ni el desplante altanero que soportan los que de verdad te quieren. Tu horizonte es más grande y más cercano. Es ser padre o madre, y dar vida, y dar la vida. Tu horizonte es ser hijo de un Dios que siempre te mira con ojos de misericordia. Tu horizonte es ser fecundo, y vivir tu verdad sin mirar de reojo lo que dicen los demás (eso que llamamos humildad). Tu horizonte es vivir como discípulo de un solo Maestro, como hijo del Padre de todos.

Acoge en el día a día ese horizonte que ves tan claro cuando alzas la cabeza. Que no te esclavicen ni las cuatro «perras», ni los cuatro «aperreos» de costumbre. Mira que por no alzar la vista, muchos se perdieron (ser padre o madre de verdad, ser hijo acogido en misericordia, ser sacerdote según el evangelio, ser hermano de manos tendidas).

- Publicidad -

Todo esto Jesús lo dice más claro y rotundo: «No puedes servir a Dios y al dinero».

 

- Publicidad -

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí
Captcha verification failed!
La puntuación de usuario de captcha falló. ¡por favor contáctenos!