Escritora y Conferenciante
"Las mujeres cada vez tienen más ganas de saber y tener nuevas experiencias”
La Concejalía de la Mujer ha confiado este año en la escritora gaditana, Ana Rossetti, para inaugurar oficialmente la nueva temporada de los cursos y talleres de la delegación. Una cita que tuvo lugar el jueves pasado en el Centro Cultural La Almona, donde Ana compartió con los asistentes sus experiencias como mujer y escritora.
Ana Rossetti nació en San Fernando en 1950. Es una de las voces más exuberantes e intensas de la literatura peninsular a través del universo teatral, como escritora y como intérprete en diversos grupos de teatro independiente, en el de la poesía, en el de la novela (Plumas de España, 1988, y Alevosías, Premio La Sonrisa Vertical de Novela Erótica, 1991) y en el de la ópera (El secreto enamorado, 1993, en torno a la figura de Oscar Wilde). Su labor poética se inició con la publicación de Los devaneos de Erato (Premio Gules, 1980), volumen de poemas al que siguieron Indicios Vehementes (1985), Yesterdays (1988) y Punto Umbrío (1996). Con Devocionario, libro que la catapultó al privilegiado lugar que actualmente ocupa en el panorama de la poesía, obtuvo el III Premio Internacional de Poesía Rey Juan Carlos I, 1985.
¿Qué persigue cada vez que se pone delante de un aforo de mujeres para darle una conferencia?
Tener un encuentro mutuo con ellas, que resulta siempre muy reconfortante por ver como han cambiado las cosas y como las mujeres cada vez se asocian más y tienen muchas ganas de saber, de comunicarse entre ellas y ganas de tener nuevas experiencias.
De todos esos encuentros mutuos que ya ha tenido,¿recuerda alguna experiencia muy gratificante que nunca olvidará?
Son muchas cosas especiales las que he vivido y no sabría resaltar una, ya que además de las conferencias, también soy monitora de talleres, acabo de comenzar la nueva temporada, y me reconforta mucho ver como las mujeres salen de clase con la satisfacción de descubrir que saben más de lo que ellas piensan que saben.
¿Qué papel ha tenido la mujer en la literatura de Ana Rossetti?
Más que en la literatura, yo diría en mi vida, porque fue mi importante en mi infancia la rama femenina de mi familia y mi educación se llevó a cabo en un colegio femenino. Por este motivo nunca he pensado que ser mujer tuviera alguna desventaja y más después de haber leído tanta literatura femenina, algo que recomiendo a todas las mujeres,y ver que no nacimos ayer, sino que hay una gran tradición de feminas detrás nuestras, como nuestras antecesoras, y que entre otras gestas consiguieron el derecho al voto.
¿En que mujer de la historia tienes un claro referente?
Tengo muchos, ya que mientras más investigo más referentes tengo. Como últimamente estoy enfrascada en un estudio sobre las mujeres y los medios recomunicación he descubierto a Isabel Oryzabal, que fue parlamentaria y miembro de Naciones Unida. Esta mujer, que también era corresponsal de la prensa inglesa, se metió en las cárceles españolas para fotografiar a los presos políticos de la Guerra.
Durante la conferencia en La Almona se repartieron entre las asistentes su libro Tejedora de Redes……
Si, es un libro editado dentro del programa ‘Ciencia y Mujeres’, y habla de una mujer que fue la primera programadora de ordenadores y la primera pensadora del lenguaje informático.
Es una mujer a la que le gusta muy poco hablar de si misma.¿Se considera una mujer conocida por el público que acude a sus conferencias?
Supongo que algunas me conocen y otras no, pero no me importa que me conozcan o no, sino que nos conozcamos mutuamente y darles algunas indicaciones para que luego ellas hagan sus propios descubrimientos. Esto es lo que cuenta realmente.
¿Está inmersa en algún proyecto literario??
Tengo un proyecto entre manos que no he empezado, el cual me gusta mucho pero al que también temo bastante. Es un diario destinado a un público más juvenil que hace un repaso por Madrid cuando estuvo sitiada de 1936 a 1939 por la Guerra.
Su literatura la definen como una mezcla entre el erotismo y la liturgia católica……
Eso es una paparruchada, como si fueran dos cosas totalmente distintas y el erotismo no estuviese en todos lados… Yo sobre todo me considero una escritora de literatura infantil.