Su autor, Darío Aranyo, ha querido hermanar a la Imagen con el azulejo de la parroquia
Ayer martes por la noche la capilla de Santa Ana acogió la presentación del cartel de las próximas fiestas de la patrona. Por tercer año consecutivo, el fotógrafo nazareno Darío Aranyo firma una obra en la que aparece la Santa durante la salida procesional en julio de 2008, logrando un hermanamiento entre la Imagen y el retablo que tiene en la fachada de Santa María Magdalena. Darío ha perseguido ante todo, como él mismo confiesa, “buscar una imagen identificativa, sin salirme del tiesto, que no sea especialista ni efectista, para así asegurarme que le guste a todo el pueblo”.
La intención del autor era dedicar el cartel al 75 aniversario de la Hermandad del Rocío, utilizando el paso de la Santa el año pasado por la casa hermandad rociera. El único pro en contra es que su paso se produjo de noche y el cartel del año pasado reproducía a la Santa a la luz de la luna.
Con tan solo tres carteles fotográficos de las fiestas patronales, ya que antes no eran fotografías, Darío no quiere caer ya en la repetición, aunque reconoce que este puede recordar al de hace dos años, que también mostraba a Santa Ana durante su salida. Pero, “si nos ponemos sibaritas, Dos Hermanas tampoco tiene muchos sitios para hacer buenas fotos”.
Darío Aranyo está muy agradecido a la Hermandad de Santa Ana por encargarle en los últimos tres años la realización del cartel. Una especie de “agradecimiento” por realizar durante todo el año un seguimiento fotográfico de los actos que realiza la corporación.
Boletín de la Santa
Asimismo, la Hermandad de Santa Ana ha publicado la edición número 11 de su boletín informativo. Una publicación que, además de las palabras de saludo del alcalde, el párroco de Santa María Magdalena y su hermano mayor, hace un repaso por la vida de la corporación en el último año, además de anunciar los cultos a la Patrona. Hace especial hincapié en el aula de formación clausurada recientemente.
También incluye un artículo sobre un cuadro de la capilla de Santa Ana, así como un alegato al que se suma esta corporación, como el resto de hermandades, en defensa de la vida.