Recomendaciones para el paciente y su familia
Las personas deprimidas sufren una sensible reducción en su calidad de vida: disfrutan de muy pocas cosas, lloran a menudo, duermen mal, se sienten irritables e incluso, a veces manifiestan su deseo de morir. La familia juega un papel importante en la recuperación
1. No se deben tener en cuenta los consejos y opiniones, por muy bien intencionados que sean, de personas que no tengan formación en el tratamiento de los trastornos depresivos. En realidad, no existen consejos “milagrosos” que sirvan para mejorar las depresiones, cada paciente necesita un programa de intervención concreto supervisado por especialistas de la psicología y/o psiquiatría.
2. Una persona deprimida debe evitar tomar decisiones personales importantes mientras se encuentra en este estado. Además los familiares tienen que evitar que caiga en la desesperanza.
3. Es muy importante no retrasar el inicio de las consultas y el tratamiento, ya que cuanto más tiempo pase hay más riesgo de que se agrave la depresión y de que ésta tenga consecuencias personales perjudiciales.
4. Es fundamental que las personas próximas al paciente comprendan su situación y le traten de forma adecuada. Los familiares pasan también por diversas fases. A veces de forma bienintencionada, se quiere estimular demasiado al paciente para que haga muchas actividades y supere por sí mismo, por voluntad, su depresión, y a veces incluso, se le culpa, se le riñe si no lo hace y se le hace responsable de su depresión. Con ello sólo se consigue empeorar sus sentimientos de incapacidad, culpabilidad y fracaso, que se sienta más incomprendido/a y aislado/a y que empeore la intensidad de su depresión. Frecuentemente la persona que padece depresión puede creer que no necesita ayuda. Es aconsejable siempre que el familiar lo acompañe a las visitas. Deben apoyar al paciente en todo momento, demostrarle que están a su lado, mostrarle afecto, evitar presionarle o discutir. Deben suavizar de forma realista sus sentimientos negativos sobre su vida y su desánimo, recordándole que su estado mejorará con el tiempo. Igualmente es necesario que comprueben que el paciente cumple con el tratamiento si se ha prescrito y que siga siempre las pautas de la intervención psicológica. Evitar decir frases del tipo “no se esfuerza lo suficiente”, “realmente no quiere superar la depresión”, “lo hace sólo para fastidiar”,”no me quiere lo suficiente, si no ya estaría bien”, “lo que debe hacer es…”, “no hay quien lo entienda”, “nunca lo superará…”
