Cristian Silva Lucena empezó en el ajedrez por casualidad porque, con 10 años, un amigo le cambió el plan y, en lugar de jugar al ping pong, le enseñó algunos movimientos en el tablero. Al día siguiente ganó un torneo en el Colegio Antonio Gala y, desde entonces, se ha impuesto en más de cien campeonatos por toda Andalucía. A falta de conseguir una norma (triunfo cualificado) para ser maestro internacional, a sus 29 años ha logrado uno de sus sueños: ser el primer nazareno que gana el Torneo Internacional de Ajedrez Ciudad de Dos Hermanas.
¿Qué siente al ser el ganador del Torneo Internacional de Ajedrez de Dos Hermanas?
Me hacía mucha ilusión ganar este torneo, en el que he participado casi todos los años, logrando en dos ocasiones ser cuarto, una de las veces empatado con el segundo. Además, me he convertido en el primer jugador nazareno de su historia en ganarlo y creo que será complicado que lo gane otro por el nivel que está tomando este torneo.
Tras conseguir esta gesta, ¿Cuál es el próximo objetivo que se ha impuesto Cristian Silva Lucena?
Me gustaría convertirme en Maestro Internacional, para lo que he ganado dos de las tres normas necesarias, por lo que este verano buscaré un torneo para lograrlo. Tienen que ser competiciones internacionales lentas con maestros internacionales y grandes maestros. Eso me convertiría en un jugador profesional de ajedrez al que invitan a los torneos, aunque me gustaría compaginarlo con mi profesión de informático. Ser gran maestro no lo descarto, aunque no sea mi objetivo, ya que no lo veo imposible.
¿Cómo empezó todo?
Cuando era un niño, tenía un amigo con el que jugaba al ping pong y, un día, con 10 años, me propuso jugar al ajedrez. Yo no sabía, pero me enseñó algunos movimientos y al día siguiente gané un torneo que se organizó en el colegio y quedé tercero en el torneo escolar de Dos Hermanas, en el que los 10 primeros eran todos de la escuela de ajedrez municipal. Empecé a ir a la escuela y con 11 y 12 años fui campeón de Sevilla por edades.
Desde entonces, ¿no ha dejado nunca de jugar al ajedrez?
Bueno, con 13 años, dejé el ajedrez porque pasé las pruebas para jugar en el Sevilla, donde estuve más de un año, y luego seguí jugando fútbol en el Club Juan Velasco y en el Dos Hermanas. Me fui desilusionando con el fútbol porque con mi estilo de juego, de mucho regate, me llevaba muchas patadas. Por ello, con 17 años, regresé de nuevo a la práctica del ajedrez.
“Me gustaría mejorar cada día y seguir compitiendo, que es lo que más me gusta”
¿Cómo ha sido su evolución desde entonces?
He ganado más de cien torneos por toda Andalucía y mis dos logros más importantes han sido haber conseguido las dos normas para ser maestro internacional, una en un Campeonato de España y otra en un torneo en Badajoz en agosto de 2023. Además, por supuesto, de ganar el Torneo Internacional Ciudad de Dos Hermanas.
¿Está Cristian Silva Lucena en un buen momento en su trayectoria como jugador de ajedrez?
La verdad es que estoy entrenando y estudiando mucho, por lo que tarde o temprano los resultados llegan y ahora me están viniendo las cosas bien. Recientemente, también he ganado un torneo internacional en Alcalá de Guadaíra.
¿Qué cualidades debe tener un buen jugador de ajedrez para destacar en este deporte?
Concentración a la hora de jugar y psicología para ser fuerte, gestionar la presión o asimilar la derrota. Además de pasión y dedicarle muchas horas de estudio.
¿Considera Dos Hermanas como una ciudad que propicia la práctica del ajedrez?
En Dos Hermanas hay muchos incentivos para jugar al ajedrez desde que eres un niño, como el programa Ajedrez en la Escuela, con los torneos en los colegios, o la Fiesta del Ajedrez, que se organiza cada año. De esta ciudad han salido muy buenos jugadores, pero se tienen que marchar fuera en busca de otros clubes más especializados en la competición para formar a jugadores profesionales.
Mirando al futuro, ¿Cómo se ve en el mundo del ajedrez?
No me gusta marcarme objetivos muy cerrados porque todo lo que llegue, bienvenido sea, pero, si no, no pasa nada. Me gustaría mejorar cada día y seguir compitiendo, ya que es lo que más me gusta. Para ello, lo importante son las ilusiones y las ganas.