Quien dona sangre, dona su vida,
dona su esencia que, liberada,
pinta querencias, brinda su llama
para otra rama reconstruida.
Quien dona sangre lanza al igual
un esponsal verde esperanza
que en infinitos trazos alcanza
a la balanza del bien y el mal.
Quien dona sangre limpia conciencia
sin propagandas altisonantes
como charangas de los marchantes
sólo garantes de su estridencia .
Quien dona sangre surca caminos,
doma linderos, abre palabras
y su sendero en abracadabras
lanza miradas a otros destinos.
Quien dona sangre, grita por todos,
funde a su modo cada plegaria
que en una bolsa, cual luminaria,
llena con savia cada recodo.