(Mt 18, 21-35) EL LIBRO del Eclesiástico es uno de los libros que la reforma de Lutero y Calvino excluyó de la Biblia. Eran libros de redacción más tardía, alrededor de 200 años antes de Jesucristo; y que en tiempos de Jesús de Nazaret y san Pablo eran considerados libros sagrados. Este es considerado por la Iglesia como Palabra de Dios desde la primera época.
Fijaos la sabiduría, la hondura espiritual y la consonancia con el mensaje de Jesús de este texto: “Del vengativo se vengará el Señor y llevará estrecha cuenta de sus culpas. Perdona la ofensa a tu prójimo, y se te perdonarán los pecados cuando lo pidas. ¿Cómo puede un hombre guardar rencor a otro y pedir la salud al Señor? No tiene compasión de su semejante, ¿y pide perdón de sus pecados?” (Eclo,27, 33)
El rencor es mal consejero, y puede arruinar la vida de las personas con su acidez corrosiva. ¿Cómo podemos guardar rencor quienes somos pecadores y le hemos hecho daño a quien más queríamos, no una vez, sino muchas veces? Perdonar es un gesto de justicia y de sabiduría.
Por eso Jesús ante la pregunta de Pedro, sobre cuántas veces hay que perdonar, responde: “No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete”. Piensa en esa persona a quien no has perdonado todavía; reza por ella; y haz lo que puedas para vivir con paz y con perdón; no tientes a tu Señor.