Alberto Díaz Cardona es hermano de Gran Poder desde 1993. Profesa gran devoción a la Virgen y participa anualmente haciendo el camino en la Peregrinación andando al Santuario de Nuestra Señora del Rocío. Pertenece también a las Hermandad Sacramental, de la que actualmente es su hermano mayor, y a la de la Vera-Cruz de Dos Hermanas, donde ha pertenecido a la cuadrilla del crucificado durante 23 años. A sus 43 años, es ingeniero técnico agrícola y se dedica profesionalmente al sector de la inspección de productos agroalimentarios y a la explotación de ganado caprino.
¿Qué sintió cuando le anunciaron que era la persona encargada de pronunciar el Stabat Mater Dolorosa de la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso?
Alegría porque cuenten conmigo para tal menester y a la vez he de reconocer que algo de pavor por la responsabilidad que ello significa, ya que también es la primera vez que hago algo así.
¿Qué papel juega en la vida de Alberto Díaz Cardona la figura de María y, más concretamente, en su advocación del Mayor Dolor y Traspaso, la titular de su Hermandad del Gran Poder?
Desde que hace muchos años tuve la oportunidad de leer El Evangelio Secreto de la Virgen María (de Santiago Martín) cambió mucho para mi la figura de María, que ahora juega un papel muy importante en mi vida. Sin ella….. nada hubiese ocurrido. Y de Mayor Dolor y Traspaso, la dolorosa de las dolorosas, en su cara lo refleja todo y en su mirada todo mal se disipa. ¿Qué te voy a contar de ella si hasta he procesionado encendiendo su palio toda la noche?
«Los problemas cotidianos del mundo en el que vivimos solo encuentran remedio en María»
Tras recibir este encargo, ¿tenía claro lo que quería transmitir en esta exaltación dedicada a la Virgen?
Sí. Sabía los temas que quería tocar, pero mi cabeza era un hervidero de ideas desordenadas
Al ser su primer pregón, ¿cómo ha sido el proceso de dar forma a esas ideas?
No le voy a mentir si le digo que algo complicado, ya que, como ya le comenté, eran muchas la ideas que tenía que ordenar y buscar la mejor forma de transmitir el mensaje.
¿Cuales van a ser, por tanto, los pilares principales que sustentarán este ejercicio piadoso del Stabat Mater Dolorosa?
Los problemas cotidianos del mundo en el que vivimos que solo encuentran remedio en María.
¿Qué experiencia se lleva de este encuentro con la Virgen a través de un pregón?
Me ha hecho recordar lo frágiles que somos y a la vez reforzar la confianza cuando parece que cualquier esperanza se disipa.
¿Qué mensaje le gustaría que perdurase en la gente cuando termine su disertación?
A Dios a través de María. “Hacer lo que Dios quiere y querer lo que Dios hace”