Este local se caracteriza por un ambiente acogedor y con mucho estilos
La Sala Grand Boulevard ha dotado a la oferta de ocio nazarena de un toque cosmopolita del que carecía. Y no podía ser de otra manera teniendo en cuenta que este joven local de copas toma su nombre de las grandes avenidas arboladas francesas. Fue durante un viaje a París de donde Loli y Esmeralda, sus dos socias, tomaron el nombre para este proyecto que llevaba tiempo rondando en su cabeza. A punto de cumplir nueve meses de vida, Grand Boulevard se va abriendo un hueco en la variada oferta de bares de copa con la que cuenta una ciudad tan amplia. Cuando Loli y Esmeralda se decidieron a llevar adelante este sueño sabían que tenía que ser algo diferente,“con estilo y moderno”, apuntan ambas. Y es algo que salta a la vista, ya que en su decoración, obra de Esmeralda, decoradora profesional, predominan los tonos rojos y negros, así como el acero, emulando a los pubs de Manhattan.
El local cuenta con una zona más tranquila, con sillones, velas y juegos de luces más relajantes, y otra más amplia en la que se conjugan un espacio de ocio, uno para el baile y otro con mesas y sillas en los que tomar una copa y disfrutar de buena compañía. Y es que si algo caracteriza a Grand Boulevard es que se trata de “un sitio acogedor en el que la gente se siente muy cómoda”. Abierto al público desde las 18:00 horas, de lunes a domingo, y cerrando a las 2:00 los días laborables y a las 4:00 los festivos, este local muestra una doble cara.
Tarde y noche
Por la tarde, es un sitio idóneo para tomar algo con los amigos en un ambiente tranquilo con música relajante, que fluctúa entre el jazz, el chill out o el pop de todos los tiempos. Por la noche los sones discotequeros, ya sea house, funky o salsa, se apoderan de Grand Boulevard, pero sin perder ese toque íntimo que le ha dado un sello propio e intransferible. A pesar de la música, que nunca para de sonar , no se trata de una sala de baile propiamente dicha y esto gusta a la gente y se trasmite en el ambiente. Algo que no quita, aclaran sus encargadas, “que si a alguien le apetece marcase unos bailes lo haga”.
Clientela selecta
Por ello, cuenta con una clientela selecta de mediana edad, alguna ya fija, que escoge este rincón para pasar un rato de diversión y eso, comenta Loli, que “no estamos en la zona de marcha propiamente dicha”, algo que provoca, prosigue, “que los clientes no vengan sólo de paso de un local para ir luego a otro, sino que vienen para quedarse”. Además de contar, apunta Esmeralda, con “muchos aparcamientos”. Si a esto se le suma un trato cercano y personal por parte de su equipo, joven pero profesional, hacen de Grand Boulevard la mejor opción para la diversión.
Además, y siguiendo con la tónica reinante en los locales de ocio, sus encargadas también ha apostado por los espectáculos en directo, con actuaciones de grupos, sesiones de dj, monólogos, espectáculos de magia o sesiones de salsa. Ahora, durante el verano, paran las actuaciones para dar paso a las fiestas de las primeras marcas, retomando las actuaciones en el mes de septiembre.
Entre sus pretensiones actuales no se encuentra el continuar abriendo locales para expandir su estilo de trabajar la noche por el resto de la ciudad, ya que “preferimos tener dos locales bien atendidos que cuatro y mal”. Por ello, y aunque el boca a boca así como la publicidad que realizan en prensa, funciona, “todavía hay gente que no nos conoce”, sentencian. Por ello, y sacando horas del día de donde no existen, “también hacemos de relaciones públicas”.
Jóvenes pero preparadas
Esmeralda y Loli, con 28 y 29 años de edad, cuentan con una amplia experiencia en el mundo de la noche. Loli empezó hace 13 años en el mercado de la hostelería, mientras que Esmeralda trabajaba en una tienda de decoración. Las dos ya cuentan con otro local de copas, Élite, en la calle Ángel Díaz Huerta, desde hace cuatro años.
Sala Grand Boulevard
C/ Orippo, s/n
(Rotonda Cineápolis)