Cantante
“Lo que queda de esa niña de hace siete años es la espontaneidad”
El verano es sinónimo de actuaciones, giras y conciertos para los artistas, a las que se suma la promoción de sus nuevos trabajos. En las radios ya suena Te digo adiós, el tema de presentación del último disco de Melody, los buenos días. Es un trabajo lleno de ritmos latinos, mucha rumba y sones flamencos, que demuestra la seguridad de una artista abierta a la mezcla de estilos musicales pero que no renuncia a sus orígenes.
Este año Melodía Ruiz, Melody, cumplirá 18 años. La mayoría de edad se deja notar en su último disco, Los buenos días, para el que se ha estado preparando durante tres años e incluso ha colaborado en la elaboración de tres temas. Para Los buenos días, la artista nazarena ha contado con la producción del cordobés Queco. Las letras de este último trabajo versan sobre el amor, la espera y algún guiño a una generación de jóvenes que ha crecido con Melody. La cantante derrocha toda su fuerza, se atreve con un fandango y sobre todo, se muestra muy segura y con un estilo más maduro.
Los buenos días es el quinto disco que grabas en siete años¿no te has cansado de tanto trabajo concentrado en tan poco tiempo?=
Bueno, del anterior disco [Melodía] han pasado tres años, siempre ha habido un margen entre uno y otro. Hasta ahora no me he cansado, intento mejorar día a día, ofrecer al público ideas nuevas y sentimientos diferentes.
Entonces has tenido un importante margen de tiempo para grabar este último disco.
He tenido un margen de tiempo para pensar realmente lo que iba a grabar y escoger temas nuevos. Así, la gente que ha oído mis discos con un estilo menos maduro ha tenido tiempo de ubicar este nuevo trabajo, más adulto.
¿Qué queda de esa niña que se dio a concer hace siete años con el Baile del Gorila?
Lo que queda de esa niña… La espontaneidad, la suerte… muchas cosas. Uno va evolucionando y creciendo, pero esa niña siempre la llevo dentro.
En las canciones de este disco hay muchos temas de amor y desamor, ¿te ha dado tiempo de experimentar todos esos sentimientos?
Hay cosas que sí, otras no hace falta que las hayas vivido, ya que hablas de cosas que le pasan a tus amigos, historias que conoces… Esa experiencia te da muchas ideas. Ese pellizquito, por ejemplo, habla de cómo lanzarte, del nerviosismo, la esperanza… Yo creo que habla mucho de los fans.
Llama mucho la letra de La hija del banquero, en la que se roza la diferencia de clases, ¿alguna vez te has sentido discriminada por tu origen humilde?
Nunca me he encontrado con ese problema, más o menos todos somos iguales en España. No hay esa diferencia, como puede ocurrir en Latinoamérica, por suerte aquí cualquier niño tiene de todo. La canción la veo más como un roneo, un juego, él [un niño pijo] está presumiendo mucho, te gusta pero es muy tiquismiquis, en cambio ella es humilde pero es feliz como es.
Antes me hablabas de los fans, sin duda te quieren y te admiran mucho,¿que supone para ti, qué les dirías?=
Día a día les agradezco a los fans y personas de mi alrededor que luchen junto a mí en este camino. Estos tres años que he estado sin grabar han estado día a día esperando. Eso tiene mucho mérito.
En este disco has contado con la producción de Queco¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar con él?=
Muy bonita. Nos conocíamos desde hace muchos años y queríamos trabajar el uno con el otro, pero no había forma de que coincidiéramos. Hasta que hemos llegado al momento clave. Queco es un gran compositor y me llena de orgullo haber trabajado con él.
Ahora empieza la temporada de conciertos¿cómo se te plantea?=
Muy bien, estoy muy contenta. El público está recibiendo el disco con los brazos abiertos. Vamos a estar por toda España y en invierno volveremos nuevamente a América Latina.
¿Y hay algún sitio en el que todavía no hayas estado y en el que te gustaría que se escuchara tu música?=
Hay sitios en que ha sonado y ni siquiera los conozco. Pero tampoco pido mucho, sino seguir poco a poco, paso a paso… Me gustaría empezar paso a paso en el mercado europeo.
La última vez que actuaste en Dos Hermanas fue en el concierto de Los Quillos, donde sorprendió la fuerza con la que saliste al escenario¿De dónde sacas tanta energía?=
En el escenario soy como yo soy: una persona con mucho nervio. Intento ofrecer lo máximo para que el público se quede muy contento; es mi motivación para dar todo lo que pueda de mí. No es difícil cuando te gusta tanto.
El estilo de la música que haces es más cercano al flamenco, pero ¿te atreverías ha grabar algo de flamenco más puro?=
Siempre hay un poco de todo, soy muy baladista, aunque la fuerza y la alegría de la rumba siempre la mantengo. Lo que canto es un estilo más latino. A lo mejor, cuando estoy en mi casa, en alguna fiesta si canto algo de flamenco, aunque me encanta. De hehco, el último tema de este disco, Navegando en su locura, meto medio fandango con música brasileña.
Llevas la música hasta en el nombre. Si no te dedicaras a la canción¿que otra cosa te gustaría hacer?=
Me gusta hacer un poco de todo, baile, guitarra, piano… Me gusta mucho el piano, pero es algo que tengo que aprender poquito a poco.
