La pasada semana el Ayuntamiento procedió al traslado del monumento de los caballos a la que era su ubicación original desde un principio, la glorieta que da acceso al hipódromo nazareno en la Avenida de las Universidades.
Hasta este momento, ha estado 20 años presidiendo la rotonda de entrada a la barriada de Olivar de Quintos, en la Avenida Condes de Ibarra. Ahí se inauguró un mes de mayo de 2002, coincidiendo con la apertura del Gran Hipódromo de Andalucía.
Según explica el delegado de Obras, Infraestructuras y Fuente del Rey, Fernando Pérez, “la idea inicial era que este monumento escultórico estuviese en esta rotonda, más cercana al hipódromo, pero al no estar aún desarrollada la zona, se optó por esa ubicación provisional”. Aunque, apostilla, “finalmente, el complejo desarrollo de esta zona de expansión se ha alargado en el tiempo”.
Una vez culminadas las obras del Metrobús, que atraviesa esta glorieta, “era el momento de reubicarlo en su espacio original”.
Una escultura de Otilio Ruiz
El monumento de los caballos y los dos jockeys es del artista nazareno Otilio Ruiz. Estas figuras, según explica su autor, miden más de dos metros y están a 10 metros del suelo sobre “un gran vástago y una disposición longitudinal con un ángulo de 45 grados». Las figuras fueron ejecutadas en acero inoxidable y el soporte, en acero de carbono. Esta escultura tiene un peso de dos toneladas.