La receta electrónica permite adquirir los medicamentos cada vez que hagan falta
El pasado jueves se clausuraron las Jornadas de Salud Comunitaria organizadas en el centro de salud de Los Montecillos. Entre las charlas y talleres propuestos, la farmacéutica del distrito sur Ana Sánchez ofreció una disertación acerca del uso (y abuso) de los medicamentos y cómo utilizar correctamente la receta electrónica.
Sustancias extrañas
Sánchez comenzó su charla advirtiendo de los efectos secundarios de los medicamentos, dejando claro que son “sustancias extrañas para el organismo” y que todos tienen efectos secundarios. Así apostó por que fueran el último recurso terapéutico. El abuso de medicamentos pude provocar somnolencia, mareos y caídas.
Por eso es importante que el paciente “no se automedique” y que ponga en conocimiento de su médico si está tomando medicamentos de venta libre, sin receta, que también conllevan efectos secundarios. En este sentido aseguró que “no hay medicamentos para todas las enfermedades” y que ciertos tipos de cremas o “gotas para la circulación” no curan. Además, aseguró que una gripe sin tomar medicamentos tiene la misma duración que tomándolos, siete días.
Otro de los riesgos del abuso de los medicamentos es la interacción entre ellos y los efectos negativos que supone sobre el paciente.
Receta electrónica
Respecto a la receta electrónica, Sánchez recordó que es conveniente sacar de la farmacia sólo los medicamentos que vayan a ser necesarios para el tratamiento del paciente, para evitar que caduquen o que queden inutilizados. Aunque no se retiren de la farmacia, una vez recetados, la prescripción no se desactiva, por lo que no es necesario adquirir todas las cajas de medicinas a la vez. Animó a lo pacientes a pedir el comprobante a los farmacéuticos si sospechan que les han dado más de los necesarios, para llevar el control y, si llegan a caducar, es conveniente entregarlos en los puntos SIGRE del centro de salud o farmacia.
El medicamento es el último recurso
En el tono de insistir en la prevención de enfermedades, la farmacéutica Ana Sánchez apostó por llevar un estilo de vida sano que evite la aparición de males. Recomendó comer sano y caminar para prevenir alteraciones tan comunes como la hipertensión o el aumento del colesterol. “La dieta es el mejor medicamento”, aseguró. Así, un estilo de vida saludable previene el aumento de los niveles de colesterol, sin que se tenga que recurrir a una pastilla.
Después del verano habrá nuevos talleres de diabetes, asma y tabaquismo
El centro de salud de Los Montecillos ha vivido tres intesos días de sus Jornadas de Salud Comunitaria. Después de los distintos talleres y actividades, la directora de los centros de Santa Ana y Los Montecillos, María Sierra Fernández, comenta su intención de continuar con algunas de las que han tenido mayor aceptación.
Así, una vez que pase el verano, se continuarán con talleres grupales para niños con asma, actividades dedicadas a la diabetes o información y talleres sobre desahabituación tabáquica. “Parece que al estar en grupo salen más ideas, se resuelven más dudas y da más resultado”, explica la directora.
Asimismo, el balance es muy positivo puesto que “ha aumentado la participación y año tras año se consolida la actividad; se potencia el contacto con los profesionales y los usuarios tienen respuestas acerca de los temas que les interesan en su vida cotidiana”.
Para el año que viene, “según las necesidades que veamos en los usuarios”, se planteará el enfoque de unas nuevas jornadas de salud.