De momento se está a la espera de que traigan el ascensor
Las obras de reforma y mejora que se están haciendo en la capilla de la Hermandad de Gran Poder en la calle Real Utrera van a buen ritmo y cumpliendo los plazos previstos. Así lo explican los encargados de los trabajos de remodelación.
Por el mometo ya se ha abierto el hueco necesario para instalar el ascensor que conectará la entrada a la capilla con las dependencias de la casa hermandad, en la parte alta. El ascensor, que será apto para cuatro personas, estará colocado previsiblemente a mediados del mes de julio, ya que se está a la espera de que la cabina llegue a la hermandad para que pueda ser colocado.
Como el ascensor da directamente a la planta alta, se ha tomado un trozo de la azotea y se ha techado para no dejar al descubierto el paso del ascensor hasta las dependencias de la casa hermandad, con lo que al lado ha quedado una pequeña terraza que da directamente a la fachada.
Fachada a más altura
Una vez que el ascensor esté colocado, se terminarán los trabajos de remodelación de la fachada, que va a ser modificada en altura para que quepa el nuevo paso de Cristo.
Así, la fachada subirá unos 50 centímetros más que la anterior, sin contar la cruz del final. Los trabajos en la fachada continuarán de manera que se empiece a levantar en breve la espadaña.
Por lo tanto, si los trabajos siguen a este buen ritmo, a finales del verano, tal como se preveía, estarán terminados y los titulares de la la hermandad podrán volver a su capilla, tras su paso por Santa Ana.