BSR Vistazul no necesita un milagro sino el universo entero lleno de ellos para que se imponga este sábado, día 23, a partir de las 17:30 horas en uno de los choques aplazados hace unas semanas. Tienen una cita en el Pabellón Ensache Ferrol frente al Abeconsa Basketmi, líder invicto de la categoría de plata tanto en la Liga regular como en la lucha por subir a la élite que se está disputando ahora.
A las dificultades propias de un largo desplazamiento a tierras gallegas con complicadas combinaciones de viaje se le añade que sólo cinco jugadores de la plantilla nazarena serán los que se enfrenten al gran conjunto local. Este hecho se ha producido por causas extraordinarias.
La primera y fundamental es que el equipo visitante está inmerso en una auténtica economía de crisis por la falta de apoyos económicos por parte del tejido empresarial sevillano, salvo honrosas excepciones. Esto hace que se intente ahorrar costes por todos lados.
Para colmo, diferentes circunstancias extradeportivas y personales han hecho que el resto de los integrantes del club nazareno no puedan ir a una cancha donde se antoja harto complicado conseguir un resultado positivo. Hasta el momento, nadie lo ha conseguido.
Será uno de los choques aplazados, de los dos pendientes, que disputarán ambas escuadras, ya que el día 9 de abril pasado deberían haber jugado en Dos Hermanas, pero no se pudo celebrar debido a un brote de coronavirus entre los de Galicia. Esta cita correspondería a la primera jornada de esta parte de la competición donde se decidirá quién va a subir a la élite del baloncesto en silla de ruedas en España.
“Lo normal es que BSR Vistazul coseche una derrota, aunque los cinco que van a ir tienen claro que van a darlo todo”, según Francis Almagro, entrenador nazareno y uno de los que no puede viajar.
De hecho, se vivió una situación similar hace unos días ante el potente UNES FC Barcelona. En aquella ocasión viajaron seis andaluces. A pesar de todo, lograron imponerse en el primer cuarto por 12-15. Luego la lógica se impuso. Ahora, es más difícil todavía.