Fernando Claro Juan lleva toda su vida rodeado de magia para hacer realidad todo lo que imagina y sueña en el mundo de la moda. Este famoso diseñador nazareno, todo un referente de la costura andaluza, deja sus patrones y diseños a un lado por un día para meterse en el atuendo del Rey Baltasar en la cabalgata de su ciudad.
“Lo que más me gusta de la Cabalgata de Reyes es su carácter familiar y cercano”
¿Qué se siente al ser elegido como representante del Rey Baltasar?
Es una emoción muy difícil de describir. Supone una mezcla de orgullo, agradecimiento y una enorme responsabilidad. Ser elegido Rey Baltasar en tu propio pueblo es algo que te remueve por dentro, porque inevitablemente vuelves al niño que fuiste. Sinceramente, nunca lo soñé de forma consciente, pero creo que todos los niños de Dos Hermanas, en algún momento, hemos soñado con estar al otro lado de la ilusión. Poder hacerlo hoy es un regalo inolvidable.
¿Qué requisitos debe tener una persona para encarnar a un Rey Mago?
Creo que, ante todo, debe tener humildad y sensibilidad. Los Reyes Magos representan valores universales como la generosidad, la bondad y la esperanza, y eso hay que sentirlo de verdad. También es fundamental tener respeto por la tradición y una mirada limpia hacia la infancia, porque durante unas horas eres referente para miles de niños y niñas que creen firmemente en la magia.
¿Ha soñado desde su nombramiento cómo va a ser y cómo va a vivir la tarde del día 5 de enero?
Sí, inevitablemente. Uno se imagina esa tarde cargada de emoción, de nervios y de alegría. Creo que será un momento muy intenso, vivido con el corazón en la mano, tratando de absorber cada mirada, cada sonrisa y cada gesto de ilusión. Será una experiencia única que estoy seguro de que no olvidaré nunca.
De los preparativos y días previos a la cabalgata, ¿con qué se queda?
Me quedo con el cariño de la gente. Con cada palabra de felicitación, con cada recuerdo que me comparten de su infancia, con la ilusión que se respira en la calle. Esos momentos previos, tan sencillos y tan sinceros, son los que de verdad te hacen entender la dimensión de lo que estás a punto de vivir.
¿Qué le trae a la ciudad en su cofre de mirra?
Trae deseos de unión, de salud y de esperanza. Trae la ilusión de que Dos Hermanas siga siendo un lugar donde las tradiciones se vivan con orgullo y donde los niños puedan crecer rodeados de valores. Y, por supuesto, trae mucho cariño para todos los nazarenos y nazarenas.
¿Qué es lo que más le gusta de la cabalgata?
Me encanta su carácter familiar y cercano. Es una Cabalgata muy vivida, muy sentida, donde participan generaciones enteras y donde se nota el esfuerzo y el cariño de todo un pueblo. Esa manera tan auténtica de celebrar la llegada de los Reyes Magos es, sin duda, lo que la hace tan especial.
¿Cómo se vive en su casa esta fiesta?
Siempre la hemos vivido con mucha ilusión y respeto por la tradición. Es una noche mágica, de reunión familiar, de nervios y de emoción compartida. Aunque los años pasen, esa ilusión nunca se pierde, y eso es algo que intento mantener vivo cada año, porque forma parte de nuestra memoria y de nuestra forma de entender la infancia.