Desde este sábado, día 29 de noviembre, el compositor nazareno, Federico Alonso Pernía, y su amigo, el trovador de Sevilla, Francisco Ortega Palacios El Pali comparten espacio en el callejero de la ciudad de Dos Hermanas . El Ayuntamiento ha dedicado dos plazas en la barriada de Vistazul a este tándem musical que, durante 20 años, crearon 300 composiciones dedicadas a su tierra. Dos Hermanas homenajea en vida a su ilustre vecino de cuna, Federico Alonso Pernía, que vio la luz por primera vez un 8 de octubre de 1940 en el barrio de San José y, al mismo tiempo, recuerda con póstumo homenaje, al trovador de Sevilla, Francisco Palacios Ortega ‘El Pali’, que falleció a los 60 años.
El acto estuvo presidido por el alcalde de Dos Hermanas, Paco Rodríguez, encabezando una comitiva con integrantes de su equipo de gobierno y de la corporación municipal. Contando con la presencia del cónsul general honoraria de Japón en Servilla, José Japón Sevilla, representantes de la Asociación cultural El Pali Ayer, hoy y siempre, familiares y amigos de los homenajeados y vecinos y vecinas nazarenos.

Dos Hermanas y Valme en lo más alto
El acto estuvo presentado por José Antonio Palacios Ibáñez, sobrino nieto del Pali, quien explicó que el Ayuntamiento, con este acto, «devuelven el favor de la memoria a dos personas que se querían, a dos amigos de los de antes, que formaron un tandem maravillosamente perfecto en el ámbito musical». Y es que «hablar de Paco y Federico es hablar de arte, de escritura,de partituras y pentagramas, es hablar de prosa, poesía y tradiciones del sentir popular«.
En la década de los 70 y 80, recordó el presentador, «la musicalidad e interpretación compuesta y ejecutada por ambos llegaron a su máximo esplendor«. Destacando las músicas y sevillanas que dedicaron a la Virgen de Valme, tras conocerse en una romería de la década de los 60, alguna de las cuales «son himnos oficiosos que se reputen incansablemente cada Tercer Domingo de Octubre».
Desde hoy, prosiguió el sobrino nieto, «vuestros nombres vuelven a sellarse al unísono, no ya con partituras u poesías, sino en el callejero de la ciudad. Dos plazas unidas como ejemplo de trabajo, compromiso y el cariño y buen hacer de dos personas que pusieron el nombre de Dos Hermanas y la Virgen de Valme en lo más alto del podio».



Intervenciones
José Antonio Palacios Fernández, sobrino de El Pali, intervino en nombre de una familia «muy agradecida» y que siempre ha llevado por bandera que «amor con amor se paga». Por ello, dedicó su turno de palabra a dar las gracias a todas las personas que habían hecho posible este homenaje, desde la Banda Ciudad de Dos Hermanas, por la iniciativa, al ayuntamiento y su alcalde, por su ejecución. A modo de anécdota, José Antonio compartió con los presentes «una coincidencia o cosas del destino«, ya que la calle peatonal que separa ambas plazas lleba el nombre de José Ruiz Mantero, quien, «durante su etapa como párroco de la Capilla del Sagrario de la Santa Iglesia Catedral , fue íntimo amigo de mi tío«. Él, prosiguió, «me dio la Primera Comunión, me caso y bautizó a mis dos primeros hijos». Por lo que, concluyó, «hoy no son dos los amigos que se juntan en esta plaza, sino tres».
Federico Alonso Pernía, a sus 85 años, también tomó la palabra para decir que era «un honor estar aquí y que esta plaza lleve mi nombre«. Federico quiso recordar a su amigo El Pali, ya que «fueron 20 años haciéndole música, ya que las letras eran cosa suya, y llegando a grabar 300 temas que han recorrido España entera y parte del mundo, por lo que es un orgullo para mí». Antes de despedirse, Federico quiso dirigirse a los presentes para decirles «que la música esté siempre con todos vosotros«.
El alcalde de la ciudad, Paco Rodríguez, cerró el acto asegurando que «hoy es un día de orgullo para el pueblo que vio crecer a Federico Alonso Pernía». Un compositor, añadió, «con más de 3.000 creaciones a lo largo de su vida para grandes artistas, como Manolo Escobar, Los del Rio, Los Kiyos, Rocío Jurado e, incluso, alguna composición para una película de animación, El Gato con botas, con la voz de Antonio Banderas«. Y es que «las composiciones de Federico han formado parte del elenco cultural y musical no solo de su ciudad, sino de su tierra, de su país, además de su proyección internacional».

Toque musical al evento
Francisco Javier Alonso Jiménez, hijo de Federico Alonso Pernía, fue el encargado de dirigir la Banda Ciudad de Dos Hermanas durante el acto de inauguración de las plazas. Una cita que comenzó con la interpretación de la marcha Calvario, que él mismo compusiera. También interpretaron las sevillanas Costaleros de Triana, con arreglos para la banda de Ana María Alonso Jiménez, hija de Federico, a las que puso voz de Antonio Fuentes Domínguez, como también hizo con el popurrí de sevilllanas de El Pali y Alonso Pernía, con arreglos para la banda de Francisco Javier Alonso Jiménez. Terminaron interpretando el villancicos Palillos y panderos.





























