- Publicidad -

Fue en 1965 cuando la autoescuela más antigua de Dos Hermanas comenzó su andadura empresarial de la mano de un apasionado del motor, José López Arias, conocido popularmente como ‘Pilongo’. Un nombre que ha sobrevivido seis décadas, como la esencia de un negocio familiar centrado en ofrecer un servicio de calidad y profesionalidad.

Una firma con mucha historia

Y es que es difícil resumir tantos años de trabajo e ilusión de esta firma pionera en la ciudad: Todo comenzó por la pasión por las motos de un joven nazareno, José López Arias, Pilongo, que trabajaba en el economato de la Fábrica de Yute y allí empezó a enseñar a los jóvenes a conducir.

Contando con permiso del director, colocó conos en un llano dentro de la fábrica para que practicaran y una vez listos, los llevaba al campo del Betis a examinarse con su propia moto. El examen teórico era sencillo, solo tenían que memorizar las señales de tráfico y aprender a firmar, una labor que también practicaba con sus alumnos para que pudiesen obtener su ansiado carnet de conducir. Más tarde, José compró dos seiscientos y empezó a enseñar a conducirlos.

- Publicidad -

A partir de ahí ‘Pilongo’ comenzó a explorar el mundo de las autoescuelas. En 1965, le propusieron abrir una y, entusiasmado con la idea, se asoció con Vicente Morales Castilla. Decidieron combinar el apodo de José con el apellido de su socio, dando origen a Autoescuela Morales-Pilongo. La inauguración tuvo lugar en noviembre de 1965, en la calle Santa María Magdalena, junto a la casa de socorro, en el domicilio de Mariquita Díaz, convirtiéndose así en la primera autoescuela de esta calle.

Posteriormente, José López y su socio decidieron comprar un local en la Barriada del Rocío, en la calle Virgen de Begoña, pasando Vicente el testigo a su sobrino Antonio Cano Morales y así la autoescuela pasó a denominarse Cano-Pilongo.
También abrieron una autoescuela en La Residencia Conde de Bustillos en Sevilla, pero más tarde, ambos socios decidieron separarse, quedándose cada uno con una.

‘Pilongo’ siguió luchando por ofrecer siempre las mejores instalaciones y eso le llevó a comprar, en los años 70, unos terrenos en la Venta de las Palmas para dedicarlos a las clases prácticas que tanto necesitaban sus alumnos.

Más adelante, se unió al grupo de Autoescuelas Dona S.L. En 1973, se realizó una agrupación local de autoescuelas fruto de la cual durante un pequeño periodo de tiempo se unieron Los Panchitos y Pilongo. Unión que no duró mucho y, al quedarse solo, José renobró su autoescuela definitivamente como Pilongo, comprando el local que ahora tiene en la actualidad en la calle Cristo de la Veracruz, 43. Por aquel entonces el director era José Antonio Martín Avedillo.

Primera profesora de seguridad vial de Dos Hermanas

José era consciente de las dificultades que tenían las mujeres para poder obtener el carnet de conducir, pues en una sociedad aún muy machista los hombres de sus casas (padres o esposos) no veían con buenos ojos que ellas dieran clases con un profesor. Por ello animó a su hija Loly a obtener su título de profesora, consiguiendo ser la primera profesora de Seguridad Vial de Dos Hermanas. Eso le abrió un mundo a las mujeres nazarenas que ya sí podían recibir clases sin que se convirtiera en un conflicto familiar. 

En los siguientes años el negocio iba bien, llegando a tener cuatro autoescuelas. A la que ya tenía en Cristo de la Veracruz, se le unió una en Bellavista, otra en la pista de prácticas de la Avda. Conductor Venancio Martínez y  otra en los locales del Centro Comercial de La Motilla, aunque esta última la trasladó a la Avda. Reyes Católicos.

Pero la crisis afectó considerablemente a estos negocios, quedando en la actualidad la Autoescuela Pilongo de la Calle Cristo de la Vera Cruz.

pilongo

Un nutrido grupo de profesores

En estos 60 años de trabajo han sido muchos los profesores que han pasado por el centro, entre ellos Carlos Díaz Hernández quien estuvo trabajando en Pilongo hasta su jubilación.

Otros profesores que dedicaron muchos años a la formación son Pepe, de Los Palacios, Pepe Lobillo, Juan José Serrano Vaquero y Andrés Águila Guerrero. 

Además de su hija Loly, Ana y María Isabel también se incorporaron al equipo de Autoescuela Pilongo, pasando a gestionar las distintas secciones que abrió la empresa.

Fue en 1985 cuando José Manuel Cordero Alcocer, el propietario actual de la firma, se unió en los apartados de gestoría y seguros. Y son ya 40 los años que lleva unido a ella, velando por mantener su esencia.

Autoescuela Pilongo en la actualidad
En estos 60 años de vida, son cientos los nazarenos y nazarenas que han confiado su formación vial a la Autoescuela Pilongo. Generación tras generación han contado con el buen hacer de un equipo profesional estable, cohesionado y muy implicado en su trabajo.
Con una calificación de 5 puntos en Google, Pilongo sigue aunando fuerzas para ofrecer siempre el mejor y más amplio servicio, perteneciendo, en la actualidad, al Grupo de Formación Águila y ofreciendo toda la amplia oferta de carnés de conducir que exiten, tanto de motos, como de turismos, camiones, autobuses… Cursos de CAP (Certificado de Aptitud Profesional), de transporte de mercancías peligrosas, de recuperación de puntos…. También ofrecen un servicio de gestoría y bonificación de las empresas en seguros sociales. Y todo ello con precios muy competitivos, pues los mantiene sin cambios desde 2022.
A unos pocos años de la jubilación, José Manuel lucha porque Autoescuela Pilongo siga con su andadura. Y eso hace que se plantee a quién podrá dejar el testigo cuando llegue el momento.

AUTOESCUELA PILONGO
Calle Cristo de la Vera Cruz, 43.
Telf. 95 472 31 67

- Publicidad -

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí
Captcha verification failed!
La puntuación de usuario de captcha falló. ¡por favor contáctenos!