El sábado, día 10, a las 21:00 horas, la Antigua Capilla del Ave María acoge la XVI Exaltación de las Cruces de Mayo, que organiza la Hermandad del Prendimiento. El exaltador será Rafael Camúñez Benítez y la música la pondrán el grupo de metales Álvarez Quintero.
“La Cruz de Mayo es una catequesis en la calle y debe ser provechosa, verdadera y real”
Rafael Camúñez Benítez es graduado en Magisterio de Educación Especial por la CEU de San Pablo. En el mundo cofrade es hermano de la Borriquita, Gran Poder, Valme y Rocío de Dos Hermanas, ocupando el cargo de diputado de Cultos en la corporación de la Madrugá. Es considerado experto en Liturgia por la Facultad de San Isidoro de Sevilla y ha sido catequista de comunión y confirmación en la Parroquia de Santa María Magdalena.
¿Cuál es el primer recuerdo que atesora de la festividad de las Cruces de Mayo en Dos Hermanas?
La alegría de la juventud, la fe compartida y la ilusión por crecer en hermandad.
Tras su Exaltación de la Juventud, Exaltación de la Navidad y Pregón del Rocío de Montequinto, ¿Cómo afronta el que será su cuarto pregón para anunciar las Cruces de Mayo?
Todas las disertaciones tienen su motivación, cada una es única y especial. Para esta ocasión, exalto el nombre de la Santa Cruz, el emblema máximo de nuestra fe, su historia y las consecuencias de su existencia.
¿Cómo ha sido el proceso para dar con la idea o hilo conductor de su pregón? ¿En qué se ha inspirado o cómo se ha documentado?
Me he centrado en mi postura personal cuando pienso en la Cruz del Señor. Qué entiendo por Cruz cuando la veo presidiendo los altares, cuando la veo en el hombro del Señor, cuando contemplo a Cristo elevado, entre cielo y tierra, clavado. A ello, he tenido que sumarle, el enclave cultural en el que se desarrolla esta fiesta, el mariano mes de mayo, así como, las diferentes situaciones actuales por las que atraviesa el orbe católico y la sociedad en general.
¿Qué es lo que ha querido transmitir en su pregón sobre esta festividad de primavera?
Quiero focalizar la atención de mi exaltación en lo esencial de esta fiesta, su carácter evangelizador.
“Quiero focalizar la atención en el carácter evangelizador de las Cruces de Mayo”
¿Cómo afronta la creación de un texto de esta índole?
Cada exaltación o pregón lleva la impronta personal de la persona que lo diserta. No me considero un erudito en estos contextos, pero las veces que me he tenido que enfrentar a la producción de estos textos, he puesto todas mis habilidades y capacidades, el alma y el corazón.
¿A qué persona ha confiado el encargo de presentarlo en esta exaltación y por qué?
Será mi amigo y compañero de junta de gobierno, Francisco J. González Romero. Juntos hicimos posible la Cruz Misional de la Juventud de la Hdad. del Gran Poder, junto a más hermanos, y hemos compartido esta fiesta muchos años. Me conoce bien y realizará muy buena presentación.
¿Cómo ve actualmente la festividad de las Cruces de Mayo? Y, desde su punto de vista, ¿Qué papel deben tener en el mundo cofrade nazareno?
No podemos olvidar que son actos de fe. Estamos presentando a los nazarenos la Cruz vacía, signo de la Resurrección de nuestro Señor. Reproducimos, humildemente, con muchísima piedad popular, el gran misterio de nuestra fe: que Cristo vive y nos quiere vivos. Es una catequesis en la calle, y por ello, debe ser provechosa, verdadera y real.
¿Por qué le gustaría que se recordase su pregón?
Espero que sirva para despertar en nosotros la necesidad de Su Palabra, la necesidad de la oración íntima con Jesús Sacramentado y haga de nosotros, ejemplos profundos de buenos cristianos.