La edición 12+1 del ‘talent’ de cocina más famoso de la televisión, Masterchef, cuenta entre sus 16 concursantes con uno de Dos Hermanas. Se llama Chema, tiene 32 años y se presentó como “un alma libre y un apasionado«, al que le encantan los deportes y la cocina.
En su vídeo de presentación, Chema aseguraba que “para mí la cocina es un lenguaje universal, es como conecto con el mundo, mi lenguaje universal del amor”. Y, como aprendió a cocinas con su abuela, “nunca puede faltar una pizquita de amor, una pizquita de alma y otra pizquita de buen rollito”. Es, precisamente, “este kit de recetas mágicas lo que quiero llevar a Masterchef”.
Además de una “máquina cocinando”, dice ser “todo un showman, que estoy aquí para conquistar vuestros corazones y vuestros paladares”. En este concurso se presenta con la intención de “llevar mis sabores, mi carisma y mi energía a límites a los que nunca podría haber imaginado y demostrar que con pasión y determinación todo es posible”.
Todo un emprendedor
El currículo de este “emprendedor consciente” es muy variado. En el programa explicó que fue cantante de reggeaton y que puso en marcha varios negocios, como una empresa de cargadores para móviles, una agencia inmobiliaria en Marruecos y una escuela de surf en Cádiz. Su última aventura empresarial ha sido un centro de yoga en Tailandia, donde también organiza cenas sensitivas. Se fue a este país para experimentar y ahora vive allí seis meses al año.
Amante de la cocina de vanguardia y autodidacta, sus viajes le han permitido conocer distintos ingredientes, sabores y técnicas que combina en sus recetas”.
Proceso de selección
Por ello, en la fase final del casting, Chema se presentó con un postre, Pecado sin culpa, una esfera de chocolate negro, rellena de una mousse, cubierta de una crema de pistacho y con una base de granola. Un plato, según él mismo explicó en el programa, “cien por cien sin lactosa, sin gluten y sin a sin azúcares añadido, ya que “tengo una enfermedad auto inmune, Espondilitis anquilosante , con la que estoy luchando desde hace 10 años mediante la alimentación y actividad deportiva”.
Mientras que dos de los jueces lo apoyaron, Samantha y Jordi Cruz, destacando su buena actitud y energía, además de por lo rico que estaba el postre, Pepe Rodríguez no estaba muy convencido y le entregó un delantal gris. En una segunda prueba, preparando una milanesa, se ganó el delantal blanco y el pase al concurso.
