El domingo, día 15, a las 12:30 horas, Juan Luis de Castro Sánchez pronunciará la Exaltación de la Navidad, que organiza el Consejo de Hermandades y Cofradías de Dos Hermanas. Será en la Parroquia de Santa María Magdalena y estará presentado por su hermano, Ignacio de Castro Sánchez. Cantará el Coro Navidad Nazarena.
“La Navidad es la búsqueda del sentido del nacimiento del Señor en el alma de cada uno”
A sus 20 años, Juan Luis de Castro compagina su pasión por la música con sus estudios. Actualmente, cursa estudios de tercero de Magisterio de Educación Primaria, aspirando a la especialización en Música en cuarto, y ha comenzado los estudios de Ciencias Religiosas y Teología. Ya ha pronunciado el Pregón de Semana Santa en el Colegio Santa Joaquina de Vedruna en marzo de 2022, donde estudió Bachillerato, y el pregón de María de la Medalla Milagrosa en el Colegio Sagrada Familia, en noviembre de ese año.
¿Qué ha supuesto para Juan Luis de Castro que hayan pensado en él para anunciar la Navidad en Dos Hermanas?=
Me alegró e impactó. Aunque suene algo místico, creo que todos somos instrumento y portadores del mensaje. Si se requiere de mí para trasladarlo esta vez, dejo mis labios y mis manos para lo que el Señor quiera hacer desde mi imperfección.
¿Qué significa para el exaltador la Navidad?
A mí me gusta, y habrá mucho de ello en el pregón, aspirar a la autenticidad. En la Navidad le pido al Señor que me vaya revelando poco a poco, cada año, un sentido más profundo de ella. Vivimos en un mundo de luces y eso nos hace perder el foco. Por ello, le pido que, si en algún momento de mi vida me he distraído y perdido el sentido, si la sociedad ha querido imponerme un formato equivocado, que me lo demuestre poco a poco porque es a lo que quiero aspirar, a la realidad, ya que no me quiero quedar en la mera apariencia. Para mí es una búsqueda del sentido del nacimiento del Señor en el alma de cada uno.
¿Cuál ha sido la línea matriz sobre la que has ido tejiendo tu pregón?
El pregón va a tener unos pilares claros, un hilo conductor que irá enlazando cada parte para poder destacar unos valores principales desarrollados en este tiempo de escritura. Espero que resuenen en el corazón de los que me escuchen y queden claros. Habrá verso, música y prosa para hilar esa línea de autenticidad, confianza, apertura, oración, entrega y preparación. Todo en torno a ese “vendrá” y, como viene, hay que preparar el corazón.
¿Cómo ha sido el proceso para ir dando forma a todas estas ideas?
Hay cosas que han ido saliendo, se han ido escribiendo y, luego, han encontrado su conexión. No es una exaltación que se ha escrito de principio a fin, sino por partes. Me ha sido más sencillo empezar por acabarlo y saber así a dónde quiero llegar y trazar el camino hasta allí. No me ha supuesto ningún agobio y lo he ido disfrutando. Creo que emociona cuando ya tienes el mensaje y logras sacarlo fuera, en ese momento no es mío, aunque realmente nunca lo ha sido. El pregón y esas palabras son de los que lo escuchen y para mayor Gloria de Dios, desde el proceso de escritura hasta el “He dicho”.
“Dejo mis manos y labios al servicio del Señor para el mensaje que quiera trasladar”
¿Cómo definiría su pregón en forma y contenido?
En cuanto a la forma, será un pregón clásico y tradicional, con algunos matices que se salen de la norma, pero respetando el lugar. No va a ser excesivamente largo para no cansar al público. Hágase, vaciarse, confiar, oración, autenticidad, aceptación, felicidad y buenismo versus plenitud y santidad, atención, ilusión, entrega, sanación, preparación y “vendrá” son algunas de las palabras que lo definen en su contenido.
¿Qué papel tendrá la música en la exaltación?
Cantará el Coro Navidad Nazarena antes de la presentación y el inicio del pregón, así como al final. También cantará un ministerio de música, que se encarga de amenizar adoraciones y alabanzas. Además de algunas sorpresas musicales con colaboraciones. Pero no va a ser excesiva ni copará demasiado protagonismo.
¿Qué no debe faltar nunca en una exaltación de la Navidad?
No puede faltar la verdad. Para mí un pregón precioso, enriquecido, bien escrito, pero que carezca de verdad no va a ninguna parte. No sería un mensaje real y ni lo disfrutas tú ni el público. Personalmente, no me gusta caer en el costumbrismo irreal ni en la mera experiencia personal. Está bien recurrir en algunos matices a la infancia o crecimiento personal, pero hacer un pregón completo sobre anécdotas o sobre ti, no. Lo que se necesita es un mensaje de esperanza, ya que hace falta mucha luz en toda la oscuridad que hay ahora mismo y la exaltación podría ser una buena oportunidad para dar un mensaje de verdad, al menos eso intentaré.
¿Qué le gustaría que quedase en el público de su exaltación?=
Mi intención es que el público, cuando salga, se identifique y se haga un verdadero pesebre para que cuando la gente venga a nuestro encuentro o nosotros al suyo diga que puede ver a Jesús en esa persona, puedo sentir su presencia. Para ello, se requiere renunciar a unas cosas y apostar por otra, es decir, apostar por ser felices y buenas personas o por ser plenos y santos, que es a lo que considero que estamos llamados en este mundo. No a quedarnos en la montaña rusa de la superficialidad.
¿Cómo le gusta vivir la Navidad?=
Cada año es distinto y, a medida que vas creciendo, los planes van cambiando. La vivo con mis amigos, vamos con mi grupo de música a cantar al hospital y la cárcel o a la Misa del Gallo en la parroquia. Además de un poco de fiesta, ya que ser un joven comprometido con la fe no implica que no se pueda tener una vida de ocio sana.