Cuando aterriza la primera gran ola de calor del verano 2024, el Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla hace balance de la intervención realizada por su enfermería de Atención Primaria dentro del Plan Andaluz de Prevención de los Efectos de las Temperaturas Extremas, activado por la Consejería de Salud y Consumo. Dos Hermanas destaca como la población con el mayor número de pacientes de riesgo detectados.
Durante estos dos meses, contabiliza un total de 311 pacientes crónicos captados como población de riesgo y su seguimiento registra 72 intervenciones en la treintena de localidades distribuidas por esta extensa área geográfica que conforma el área sur de la provincia de Sevilla.
De los 311 pacientes de riesgo captados por la enfermería de la treintena de centros de salud de Atención Primaria que componen el Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla durante el desarrollo de este plan, el mayor número se corresponde con las localidades de Dos Hermanas y Alcalá de Guadaira. Se trata de las dos localidades con mayor población de este área sanitaria y además también donde se ubica un gran número de centros de mayores.
Concretamente, en Dos Hermanas se han identificado un total de 139 personas, el mayor número de pacientes de riesgo del área, seguida de Alcalá de Guadaira, con 64. Le sigue, pero a mayor distancia, Lebrija con 23 y Utrera 19. Por centros de salud, el alcalareño `Don Paulino García Donas´, seguido de los nazarenos `Los Montecillos´ y `Doña Mercedes´.
Objetivo: reducir el impacto sobre la salud
El objetivo de este plan es reducir el impacto sobre la salud asociado al incremento de la temperatura estival y a posibles olas de calor, con especial atención a los colectivos más vulnerables. Por su parte, las poblaciones dianas son las personas mayores de 65 años; los enfermos crónicos; las personas que toman un medicamento que pueda influir en la adaptación del organismo al calor como psicótropos, antidepresivos, hipotensores, anticolinérgicos y diuréticos, así como los niños menores de cuatro años, los lactantes y el personal incluido en el Proceso Asistencial Integrado del trastorno mental grave. Del mismo modo, se considera que debe prestarse especial atención a los ámbitos domiciliarios de personas mayores, a residencias de personas mayores y a las áreas con alta marginalidad.
La eficacia del Plan está basada en la previsión de temperaturas máximas facilitada por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), para el día en curso y para los dos días siguientes desagregados por provincia. Esto permite dar información rápida y previa a la población sobre los efectos del calor excesivo y las medidas de prevención, así como para activar las acciones que las diferentes administraciones tienen que poner en marcha para proteger a los grupos de población en riesgo.
Protagonismo de la enfermería
Las grandes protagonistas en este plan son las enfermeras. Durante la activación del plan, materializan desde Atención Primaria esta labor continua de identificación de pacientes con mayor riesgo o mayor vulnerabilidad ante el calor: personas mayores de 65 años, pacientes crónicos, personas con trastorno mental grave, menores de cuatro años (especialmente lactantes) y personas que trabajan o realizan actividad física expuestas al sol.
El seguimiento permite identificar las situaciones y problemas del paciente e interconectar a las enfermeras gestoras de casos, enfermeras de familia y profesionales de Salud Responde; así como poner en marcha los mecanismos de control y actuación necesarios para minimizar los efectos de las altas temperaturas.
Destacar que estas visitas y el seguimiento de telecontinuidad se realizan también a pacientes tras su alta en los centros hospitalarios que, en este caso son captados por las enfermeras gestoras de casos hospitalarias, quienes se coordinan con las de atención primaria para la inclusión dentro del plan como pacientes de riesgo.
El día a día de este plan preventivo
Cada día, y desde los centros de Atención Primaria a través de las Enfermeras Gestoras de Casos y Enfermeras de Familia, se ofrece información a la población general y se trabaja en la identificación de los pacientes de riesgo para su inclusión en el plan. El mismo recoge un seguimiento que integra la valoración de riesgo sociosanitario, las necesidades de cuidados, los problemas de salud, la medicación y niveles de riesgo.
Además, de las llamadas de Salud Responde, las enfermeras de Atención Primaria intensifican las visitas domiciliarias para monitorizar los signos y síntomas relacionados con el calor y proporcionar consejos para evitar y controlar los efectos del aumento de las temperaturas. Unas visitas y el seguimiento de telecontinuidad que se realizan también a pacientes tras su alta en los centros hospitalarios y en centros de mayores.