El domingo, día 14, tras la Función Principal, el párroco de Santa Mª Magdalena, Manuel Sánchez de Heredia, volverá a ponerse tras un atril para pregonar una fiesta. En 2020 ya lo hico con la Romería de Valme y, en este 2024, hará lo propio con la Romería del Rocío.
Manuel Sánchez de Heredia llegó a Santa María Magdalena en el año 2014 para relevar de su cargo al anterior párroco, Loreno Nieto Frutos. Además, es delegado diocesano de Pastoral de la Salud de la Archidiócesis de Sevilla y capellán de Ciudad Sanitaria Virgen del Rocío.
Ya pregonó, en un año diferente por la pandemia, la Romería de Valme 2020. ¿Cómo recibió el encargo de anunciar la llegada de la Romería del Rocío?
Recibí la invitación del hermano mayor para hacer el pregón con sorpresa. Yo creo que los sacerdotes debemos predicar, no pregonar, pero insistieron un buen rato hasta arrancar la aceptación.
¿Qué significa la advocación del Rocío para Manuel Sánchez de Heredia?
Todas las advocaciones de la Virgen María me ayudan, en mi espiritualidad, a vivir el ministerio sacerdotal, apoyándome en la Madre del Señor que siempre me acompaña.
Desde que recibió la noticia de que iba a ser el pregonero del Rocío, ¿qué idea tenía clara que quería transmitir con su pregón?
Me ha costado un tiempo asumir la idea de tener que hacer el pregón, sin tiempo para pensar qué decir. Ha tenido que pasar la Semana Santa para centrarme en ello y sentarme a escribir. Cada uno sacará su propia idea.
«Diría que es un pregón con forma mariana»
Desde el punto de vista formal, ¿cómo definiría el pregón que pronunciará el próximo domingo?
Diría que es un pregón con forma mariana.
Lo presenta ese día José Manuel Pavón Rubio. ¿Qué le motivó a su elección?
Con José Manuel hice el primer camino y me explicó muchas cosas que desconocía, pero ya diré algo el domingo.
¿Cómo vive la Romería del Rocío?
Vivo la romería con intensidad, yendo y viniendo para acompañar a la hermandad, pero sin desatender otras obligaciones pastorales.
¿Qué le gustaría que quedase de su pregón en el que lo escuche?
Una cosa es lo que decimos y otra lo que recepcionan los oyentes, pero me gustaría que se quedasen con el deseo de agarrarse siempre a la mano de la Virgen María.