La mayor construcción participativa de España va cogiendo forma. Bioalverde, empresa de inserción sociolaboral de Cáritas Diocesana de Sevilla, y el estudio de arquitectura Recetas Urbanas, prosiguen con el proyecto de construcción de un nuevo espacio de almacenamiento de productos y primera manipulación en las instalaciones de esta empresa agroecológica en Montequinto.
Dos Hermanas vuelve a ser ejemplo de que se puede llevar a cabo un gran proyecto de una manera participativa, como ya ocurriera hace unos años con el comedor del Colegio Europa, que también se levantó de esta forma. Detrás de ambas iniciativas, la figura de los arquitectos Santiago Cirugeda y Alice Attout, quienes apuestan por una filosofía formativa e inclusiva como sus piezas clave. Este proyecto, comenta Santiago, tiene un importante componente educativo, ya que “intentamos trabajar con diferentes materiales (madera, acero u hormigón) y técnicas para que las personas aprendan a la par que realizan una labor solidaria”.
La construcción de este almacén, que empezó el pasado mes de febrero, “está abierta a personas de diversa índole que quieran colaborar con esta causa, apostando por un ambiente de cordialidad y respeto”. Hasta la fecha, apunta el arquitecto, ya han pasado más de 300 personas a título personal y a través de entidades, ya que se han interesado por participar en este proyecto la Universidad Verto y la Facultad de Arquitectura de Montevideo, familias del CEIP Europa, Abrázame, la Asociación Diálogos para Construir o, incluso, el Real Betis Balompié.
Hasta la fecha ya se ha construido un muro de contención y los primeros pórticos o estructuras tendrá el edificio. También se han instalado los espacios de trabajo social y manipulación, más de 200 metros, “con cinco containers reutilizados”.
Desde el pasado mes de septiembre se trabaja cinco días a la semana, aprovechando el sábado, como una jornada de convivencia. La idea es que este nuevo almacén de 600 metros cuadrados pueda estar disponible en el mes de diciembre.
Acuerdo con Netflix
La mayor construcción participativa de España también apuesta por la economía circular y la reutilización de materiales. En este sentido, explica Santiago, “se ha llegado a un acuerdo con Netflix para disponer de materiales de sus rodajes, como el metal que se ha empleado para las ventanas de estos espacios de trabajo social y de manipulación.