Santa Ana ya espera a la Virgen de Valme en el Monasterio de San José, donde ha pasado la noche junto a las hermanas Carmelitas. La Patrona llegaba en la noche del jueves, día 7, tras abandonar la Residencia de San Rafael, primera parada de esta semana histórica para la hermandad con motivo de su V Centenario.
La tarde estuvo plena de momentos para el recuerdo. La Imagen, de nuevo en sus andas, portada por su cuadrilla de costaleros, dejaba el centro residencial de personas mayores bajo una lluvia de pétalos. Eran más de las siete de la tarde y por delante tenía un extenso camino hasta su siguiente parada.
Siempre rodeada de gente que se acercaba a su paso o la esperaba por las diferentes calles de su recorrido, la Santa abandonó la barriada de San Rafael para adentrarse en la de Julio Carrasco, donde sus vecinos y vecinas la aguardaban en una engalanada calle de La Paz. Ramos de flores y vivas sentidos y populares a la «Virgen de Santa Ana». Tras atravesar el barrio del Amparo, por su arteria principal, las campanas de la parroquia del mismo nombre anunciaban a sus feligreses que la Patrona estaba cerca.
En la puerta del templo la esperaba la comunidad parroquial para vivir un momento histórico para este templo, similar al que se vivió el pasado mes de junio, cuando la Virgen de Valme también se asomaba a su puerta. Ofrenda de flores y la Hermandad de la Sagrada Cena le hacía entrega de un detalle a la de Santa Ana, una reproducción del azulejo que corona la fachada de su casa de hermandad.
Parroquia y Monasterio de San José
San José, Beethoven y San Alberto condujeron las andas hasta la Plaza del Arenal, uno de los enclaves más típicos de la procesión de la Santa en su salida de julio. La Parroquia de San José sería su siguiente parada, cuando ya comenzaba a caer la noche y el equipo de priostía se afanaba en encender una candelería que no quería eclipsar con sus llamas a la imagen de la Abuela con la Virgen y el niño Jesús.
Sobre las nueve y media, también recibida por repiques de campanas y un atrio del templo exornado para la ocasión, la Santa se ponía frente a la puerta de la parroquia, donde la esperaban en su interior el Cristo de las Tres Caídas y María Santísima de la Paz. Se rezó y se hicieron entrega de un ramo de flores y de un broche por parte de la Agrupación Parroquial.
Con la noche ya cerrada, la comitiva recorrió el último tramo de su recorrido, por la barriada de Las Infantas, antes de llegar a las puertas del monasterio, enmarcada con una bandera de España con el lema ‘Patrona y protectora de Dos Hermanas’. Dentro de vivieron uno de los momentos más emotivos de la jornada, cuando la imagen de Santa Ana fue recibida por las Hermanas Carmelitas, mientras las hermanas Lola y Rocío Avilés Ortega cantaban al piano unas plegarias.
La capilla del monasterio estaba repleta de público, expectante ante lo que estaba sucediendo en aquel enclave de recogimiento. La hermana mayor, Eva María Ramírez, tomó la palabra para resaltar lo importante que era para la hermandad estar allí con la Santa. Las monjas y todos los presentes entonaron el Himno de Santa Ana antes de dar por finalizado el acto.
Traslado de la Virgen de Valme
Dentro de los actos de su Año Jubilar, por el 50 Aniversario de la Coronación Canónica, la Virgen de Valme será trasladada este viernes, día 8, al Monasterio de San José. La Virgen partirá de la Parroquia de Santa María Magdalena tras la misa de las 19:00 horas, discurriendo por Plaza de la Constitución, Santa María Magdalena, Botica, Lope de Vega, Isaac Peral, Glorieta Comunidad Autónoma de Andalucía, Conductor Venancio Martínez, Fernando Quiñones y entrada a las 21:45 horas, aproximadamente. Esa noche, tras el encuentro, la celestial Protectora y la Patrona permanecerán junto a las Carmelitas en la clausura del Monasterio.
La imagen Valme estrena para la ocasión manto realizado con un espolín antiguo brocado en oro, plata y sedas, procedente de una donación particular junto con el encaje de concha de oro. La labor de confección ha sido llevada a cabo de manera desinteresada por Ana María Martínez Montaño. En el cojín lleva diversos broches y exvotos relacionados con Santa Ana, así como el escudo en plata de las Carmelitas Descalzas, donado por ellas con motivo de la visita al Monasterio de San José en mayo de 1990.
Las coronas son de plata sobredorada, donadas por el que fuera hermano mayor de nuestra Hermandad, José María Troncoso Alanís, en octubre de 1986, realizadas por Orfebrería Villarreal y restauradas y enriquecidas por Ramón León en en 2019.
La jamuga es la estrenada el 23 de junio de 1973 con motivo de la Coronación Canónica, siendo labrada por el orfebre Fernando Marmolejo Camargo en plata de ley.
También luce a sus plantas un antiguo rosario de coral en forma de anagrama de María y un alfiler con ese Bendito Nombre en letras hebreas, regalado por un grupo de peregrinos a Tierra Santa en 1993. Todo ello, con motivo de la fiesta de la Natividad de la Virgen, que se celebra el día 8 de septiembre.
Misa y regreso
El sábado, día 9, a las 20:00 horas, en el exterior del Monasterio de San José, solemne misa presidida por José Ángel Saiz Meneses, arzobispo de Sevilla, ante las sagradas imágenes de Santa Ana y Nuestra Señora de Valme. A su término, regresarán de forma conjunta a la Parroquia de Santa María Magdalena una vez finalizada la Eucaristía (en torno a las 21:30). Itinerario: Fernando Quiñones, Miguel Hernández, Luis Cernuda, Garcilaso de la Vega, Las Cruces, Avda. de España, Puente, Avda. de Sevilla, Botica, Lope de Vega, Aníbal González, Santa María Magdalena, Melliza, Cervantes, San Luis, Ntra. Sra. de Valme y Plaza de la Constitución al templo.