El parque forestal Dehesa de Doña María cuenta con un espacio en el que los niños y niñas puedan dejar sus chupetes en el Gato Miau. Es una iniciativa del Colegio Antonio Gala, que a través de un proyecto de Aprendizaje/Servicio en Infantil e 3 años se ha propuesto «ayudar a las familias a que dejen de usar chupetes, sin que suponga un trauma, a cierta edad». Y es que, «cada vez se están percibiendo más problemas en el desarrollo del habla«, explican Ruth Narbona Garfia, Myriam Martín Fernández y Priscila Ramos Tenorio Ruth, sus impulsoras.
La figura instalada en el parque es un gato, el protagonista de Paco y el Gato Miau, el cuento de Esther Roblés, en el que se ha basado el centro de interés de este proyecto. Para ello, se pidió la colaboración del IES El Arenal, a través de su proyecto IronArtArenal, en el que han dado forma en acero a la figura de este gato, contando con el permiso del Ayuntamiento para instalarlo en el parque.
Junto a esta figura en la que se pueden dejar los chupetes de los niños y niñas aparece un cartel con el lema «Deja tu chupete aquí y Miau te dará una sorpresa esta noche». Además de aparecer un código QR a través del que acceder a más información de este proyecto.
Para el desarrollo de este proyecto de ApS, explica la maestra, «se ha contado con la colaboración de profesionales en la materia, como psicólogos, logopedas, dentistas, terapéutas y madres que han contado sus anécdotas». Además, «escolares y familias han pintado un mural en el patio, se han decorado los pasillos con dibujo y se ha creado la mascota del proyecto».
Objetivo común: mejorar el parque forestal
El Colegio Antonio Gala lleva todo el curso trabajando con un objetivo común: mejorar el parque forestal Dehesa de Doña María, darlo a conocer, cuidarlo y darle vida. Toda la comunidad educativa está trabajando en este fin común dentro de su sistema de educación con proyectos Aprendizaje-Servicio, una práctica educativa que parte de la fusión entre una intencionalidad pedagógica y una intencionalidad solidaria, en la que chicos y chicas aprenden mientras actúan sobre necesidades reales de su entorno con la finalidad de mejorarlo.
Cada curso ha trabajado con proyectos diferentes, como la creación de un hotel de bichos, nombramiento de árboles de la dehesa o la organización de rutas en bici y a pie, además del citado gato Miau para dejar de usar chupetes.
Además, todo el centro, más de 900 alumnos y alumnas, se sumaron a una actividad común en el parque, el pasado mes de abril, para reforestar este parque. Por ello, de la mano del Ayuntamiento, se plantaron 30 especies del autóctono ecosistema de dehesa: nueve encinas, 10 algarrobos y 11 alcornoques.