Se cumplían 25 años desde que aquel 1998 la Hermandad de la Sagrada Cena realizase su estación de penitencia una tarde del Jueves Santo. Así quedó patente esta Semana Santa de 2023 en la gran banderola que colgaba del campanario de la Parroquia del Amparo que reproducía la imagen del cartel que Pablo Rosa Rodríguez ha ideado para esta efemérides. Por lo que se iniciaba un Jueves Santo de aniversario.
La cofradía quiso tener un guiño con esa primera salida y, en alusión también al lema del XXV Aniversario, Te conocimos al partir el pan, el Cristo de la Sagrada Cena, que tallase Miguel Bejarano Moreno, procesionó con un trozo de pan en la mano. Exactamente igual a como lo hizo aquella tarde de hace un cuarto de siglo, además de otros guiños en la estética del misterio. El Cristo estrenaba un broche de plata de ley, bañado en oro con su nombre.
Tras este imponente misterio, con los 12 apóstoles del mismo autor, con un bonito y elegante exorno de flores rojas, los también imponentes sones de la Banda de Presentación al Pueblo que le acompañaron durante todo su recorrido. Con Una Vida de Esperanza, Madre, Pasión, Muerte y Resurrección, Al Pobre Zaragoza y Macarena el paso fue entrando en su barrio, el que se reencuentra con su hermandad cada jueves de Semana Santa, antes de buscar el centro y la Carrera Oficial.
La Banda Ciudad de Dos Hermanas acompañó con los sones de la marcha Margot la salida de Jesús Humillado, el segundo de los Titulares de la Sagrada Cena, quien, el resto de su recorrido está acompañado por el trío de capilla Laudate Dominum. En un paso en fase de tallado y con sus faldones restaurados, el Crito portó en el monte de flores silvestres las peticiones que le habían realizado durante la Cuaresma sus devotos. Por ellas pidieron el grupo de mujeres de mantillas que le precedieron en el cortejo. Otra de las típicas estampas de este Jueves Santo.
Y ya es tradicional que una petalada de flores reciba en la calle, tras su salida, a la Virgen del Amparo y Esperanza, que este 2023 no será la única vez que procesione por las calles de Dos Hermanas. Y es que, el próximo mes de octubre, tiene salida extraordinaria con motivo del XXV Aniversario de la primera salida de la hermandad. En un año tan especial, en este Jueves Santo de aniversario, la presidencia del paso de palio contó con la presencia del hermano mayor de Oración en el Huerto, su hermandad madrina, Tomás Camacho.
Y en la puerta de la Parroquia de Ntra. Sra. del Amparo y San Fernando esperaba a los Titulares de la Sagrada Cena la hermanda Agrupación de la Misericordia, que hizo ofrendas florales a su paso. Estuvieron acompañados por el alcalde de la ciudad, Francisco Rodríguez García en este Jueves Santo de aniversario para la feligresía.
Pocesión de Semana Santa en Jueves Santo de aniversario
Y en este Jueves Santo de contraste desde hace 25 años, cuando la tarde de esta jornada va buscando a su fin, un Crucificado del siglo XVI vuelve a mostrarle a su ciudad cómo es una procesión de Semana Santa en Dos Hermanas. La Hermandad de la Vera-Cruz es ejemplo de rectitud y elegancia durante su estación de penitencia. Está todo medido y controlado, no hay nada fuera de lugar y nada se excede, si no tiene por qué hacerlo.
Vera-Cruz pasa por cualquier calle de su recorrido en su tiempo justo, ni un minuto más ni un minuto menos, con un cortejo plagado de detalles. El Cristo, de tamaño algo mayor del natural, de pasta especial y con rasgos renacentistas y góticos, procesionó en este 2023 sobre un monte de iris morados, que pusieron un poco de color a la sobriedad del paso de madera de caoba.
Es una de las imágenes más típicas de esta semana grande nazarena, contemplar la trasera de este paso de Cristo, ver cómo se pierde esta inmensa talla por las calles del centro de la ciudad, confundiéndose en la oscuridad de la que es considerada la noche más larga del año.
Y con sones de la Asociación Musical Utrerana tras su manto de terciopelo azul bordado en oro fino con profusión de motivos florales, la Virgen del Mayor Dolor cerró magistralmente, como cada Jueves Santo, esta procesión de Semana Santa en Dos Hermanas. Esta talla de autoría anónima, la reina sin pecado concebida, como reza en el interior de las bambalinas traseras, portó a sus pies un centro de rosas rojas, en contraposición cromática con la elegancia y sobriedad del clavel rojo que decoró su paso de palio.
Ver esta cofradía por las primeros compases de su recorrido, cuando se sumerge de lleno en la colación de San Sebastián, por calles como Santa Elvira, San Fernando o Santa Estefanía, así como en su regreso, cuando la Madrugá va ganando terreno al Jueves Santo, son uno de esos tesoros inmateriales de la Semana Santa nazarena.