Después de dos años sin romería, la ciudad tiene muchas ganas de reencontrarse con una de sus celebraciones más tradicionales. Y así se nota en el largo cortejo que acompañará este año a la Virgen de Valme en su peregrinar a la Ermita de Cuarto, aunque menor al de la última romería.
En comparación con los últimos datos de 2019, cuando la hermandad entregó 203 números para los vehículos de tracción animal que forman parte del cortejo, este año han sido 167 los números concedidos.
Los más numerosos, explica el alcalde de Romería, Manuel Rodríguez Caro ‘Macarreme’, “son los carros de mulos, de los que llevamos 75, en detrimento de los coches de caballos, que bajan a 20”. El número total de galeras es 54, de las que 30 van completas de flores de papel; 16, mezclan las flores con otros elementos; y ocho más libres en su diseño
Esta romería saldrán 17 carretas con dos bajas de carreteros de otras ediciones, como son Pepe Rubio y Cristina Gómez. Una de las bajas la sustituye este año un grupo de amigos encabezados por Pablo Moreno y Juan M. Quinta. Tenían en mente tener su carreta en el año 2018 y, tras la pandemia, por fin han podido cumplir su sueño. En total son 32 adultos y 12 niños y niñas.
La otra baja del cortejo es para otra agrupación, al frente de la cual está José Carlos Blázquez, que viene de la antigua carreta de El Prendimiento. Lo suyo ha sido llegar y besar el santo, ya que la solicitaron en enero y en junio le confirmaron la carreta para un total de 30 personas.
Cien años rizando flores
En este año 2022 se cumplen 100 años desde que en 1922 se estrenara la nueva carreta de la Virgen de Valme, que ya no se cubría con flores naturales, sino que empezó a decorarse con flores de papel. Una idea de Diego Luis Justiniano Lamadrid y Elena Molina de la Muela, camarera de la Virgen, que se ha extendido hasta nuestros días.
Son flores de papel de seda, con rizos o pellizcos en sus pétalos, que se han convertido en uno de los elementos más característicos de esta romería.
Actualmente, una carreta o galera lleva un mínimo de 75.000 flores de papel. Estas salen de unas 25 resmas de papel con una media de 3.000 flores por cada una.
Si se quisiera contabilizar los pellizcos que puede llevar una carreta, cada flor de papel lleva 16 pétalos, con dos pellizcos cada uno, lo que supone un total de 32 por flor. En total una carreta lleva millones de pellizcos salidos de las manos de los exornistas.
