El Colegio Escolapios Sevilla, de la barriada de Montequinto, se ha hecho con el segundo premio en la modalidad junior en el reto #DesafíoSTEAM. Una iniciativa nacional que pretende impulsar una movilización masiva de jóvenes e implicarlos en la búsqueda de soluciones eficaces y rápidas contra la crisis sanitaria y social actual.
El proyecto está formado por nueve entidades impulsoras de la innovación social: Danone, Fundación Telefónica, Ashoka, Bridge for Billions, Ship2B, Mondragon, MTA-LEINN, EduCaixa e IrsiCaixa.
UV-AIR es el nombre del proyecto del Colegio Escolapios que ha recibido el premio. Se basa en una mascarilla, con impresión 3D, con un módulo de filtrado extraíble que elimina los agentes biológicos del aire respirado, mediante radiación ultravioleta.
Pablo, María A., María G., Nuria, Ana, Alfonso, Alejandro y Víctor, acompañados por su profesor Segundo Álvarez, han sido los creadores de esta idea durante el confinamiento por el Covid-19. En contacto por las redes digitales, han estado trabajando, diseñando y construyendo para contribuir con algo que pudiera ayudar a frenar la pandemia.
332 proyectos
de jóvenes de 14 a 25 años se han presentado a este reto contra el Covid-19, en el que ha recibido este premio el Colegio Escolapios.
Conceptualmente, el análisis del problema se concibió con una doble dimensión. Primero, apreciar que las mascarillas desechables son parte de la solución para contener la expansión de los agentes patógenos, pero son un problema de residuos. Segundo, las mascarillas actuales filtran los aerosoles cargados de virus, pero no los mata, por lo que su uso puede seguir representando un riesgo temporal.
La gran peculiaridad de este diseño de mascarilla es que su modularidad le permite que se le acople cualquier filtro específico para la aplicación que se desee: sanitaria, industrial o personal. Además de diseñar un filtro específico para acabar con el virus. Usando luz ultravioleta se busca que la corriente de aire que se dirige a las vías respiratorias sea esterilizada antes de ser respirada. Aunque la mascarilla se ‘autolimpia’, admite desinfecciones adicionales con ozono u otros agentes.