R. Elena Varela Rubio cambiará por un día sus quehaceres como médica pediatra para encarnar, la tarde del día 5 de enero, al Rey Baltasar. A sus 48 años de edad, esta doctora está casada y es madre de dos hijas, Marta y Elena, con las que compartirá la ilusión de la mágica noche de Reyes.
¿Qué se siente al ser elegida como representante del Rey Baltasar?
Fue una mezcla de sensaciones: alegría, ilusión, responsabilidad por el reconocimiento y por poder compartir uno de los mejores momentos de mi vida con mi familia y, por otra parte, la nostalgia de la gran ausencia de mi madre. Con toda seguridad hubiera disfrutado de mi nombramiento con satisfacción.
¿Qué requisitos debe tener una persona para encarnar a un Rey Mago?
Debe ser una persona que crea en la magia de la Navidad y el «poder» de los Reyes Magos. Creer en la capacidad que tienen Sus Majestades de hacer realidad los deseos que los niños han manifestado en sus cartas.
¿Cómo sueña que será esta tarde de Reyes Magos?
Me imagino una tarde de luz, color, bailes, ilusiones y, sobre todo, muchas sonrisas y caritas esperanzadas de los niños.
Mi cofre viene lleno de buenos deseos y esperanzas para todos los nazarenos
De los preparativos y días previos a la cabalgata, ¿con qué se queda R. Elena Varela Rubio?
Todos los momentos previos al día 5 de enero están llenos de encanto y emoción, desde el momento del nombramiento hasta el momento fin del reinado…Todos llenos de nuevas sensaciones e ilusiones.
¿Qué le trae en su cofre de mirra?
Será un cofre lleno de buenos deseos y esperanzas para todos los nazarenos.
¿Qué es lo que más le gusta de la cabalgata nazarena?
Las ganas e ilusión de todas las personas que colaboran con la asociación. Todos ellos realizan una importante labor, con la ilusión y esperanza de que el día 5 de enero la cabalgata luzca engalanada por las calles de Dos Hermanas. Obteniendo entonces la recompensa deseada: la felicidad de los más pequeños.
¿Cómo se vive en casa de R. Elena Varela Rubio esta fiesta?
Desde pequeñita ha sido un día muy entrañable, ya que mis padres se encargaron de transmitirnos esta ilusión por la magia de la Navidad y Reyes Magos… Mantenemos esos encuentros familiares en nuestro «corralón» a pie de la chimenea.