Preciosa mañana de Pregón de Semana Santa la que se vivió el pasado domingo en La Tertulia Cofrade La Levantá, gracias a la exaltación que protagonizó el contertulio Julio García Alvarez.Con un patio de butacas repleto y una clásica puesta en escena, el Centro Social y Cultural de Montequinto invitaba al reencuentro con la Semana Santa.
El acto estuvo presidido por el delegado de Movilidad y Prevención, Antonio Morán, y el de Participación Ciudadana, Juan Antonio Vilches, y acudieron los máximos representantes de las hermandades y entidades vecinales quinteñas.
La XXX edición del Pregón se inició con las palabras de bienvenida del secretario, Emilio González, que dio paso a la actuación en dos bloques, de la Banda de Música Santa Ana de Dos Hermanas que interpretó magistralmente las marchas Amarguras, Callejuela de la O, A tí Manué y Mi Amargura, todas ellas largamente ovacionadas por los asistentes.
Juan Manuel Flores, presidente de la Tertulia fue la llave que abrió la puerta de la palabra al pregonero, presentándolo como un sevillano enamorado de su tierra, entrañablemente familiar, cofrade de la Vera Cruz, Santa Marta y La Lanzada, amante de la fotografía y la literatura, y socio fundador de esta Tertulia en el año 1989.
Poemas, piropos y sentimientos
Julio García Alvarez se adueñó del atril y ofreció su apertura a Ntro Padre Jesús de la Salud, cuya Imagen dando vida a nuestro Cartel, presidía el escenario. Entre poemas llenos de devoción a Cristo y su Bendita Madre, y piropos a la ciudad de sus amores, expuso el pregonero sus sentimientos hacia la tertulia, por la Semana Mayor en Dos Hermanas y por supuesto, por sus particulares debilidades en la Semana Santa Sevillana.
Valiéndose de una dedicatoria a los Costaleros del Cielo, tuvo el pregonero un mas que sentido recuerdo de los contertulios que han fallecido en estos últimos tiempos. Con la fuerza de las palabras, Paz, Verdad, Dolor, Refugio, Pasión, Esperanza, Expiación y Soledad, el pregonero fue describiendo, con una prosa acompasada, rematada de bellas poesías, cada día de la semana de Pasión y sus particulares debilidades.
El orador se paseó soñando por Triana, sus cofradías y Sagrados Titulares, rematando con unos poemas llenos de Esperanza a la Reina de la calle Pureza. Estos lo fueron llevando a otro de los puntos álgidos de su pregón, la parte que dedicó al Señor del Gran Poder y a su venerada Esperanza Macarena, con la que dejó los zancos de su oratoria en el suelo, recibiendo una prolongada y emotiva ovación de un más que agradecido auditorio.
Ya en la entrega de recuerdos, el pregonero recibió una reproducción en bronce del escudo de La Levantá, que lo avala como exaltador de la veterana tertulia, que el orador recogió lleno de orgullo y satisfacción. Además se entregaron recuerdos al Centro Social y Cultural que recogió su directora, María José Gamez, así como a la Banda de Música Santa Ana.
Se puso fin a la entrega de recuerdos, con el reconocimiento que la Tertulia Cofrade La Levantá ofreció con motivo de su cercana jubilación al que durante los 30 años de existencia de la entidad ha sido el representante municipal en Montequinto, Antonio Rodríguez Osuna, actual delegado de Montequinto.
Con la interpretación de los Himnos de Andalucía y de España se puso fin a una memorable mañana de pregón.
