Desde los 12 años está en una silla de rueda por padecer una distrofia muscular tipo Becker. Desde entonces, el niño que jugaba al fútbol con sus amigos para pasar el rato tuvo que dejar de lado esta afición, por sus limitaciones musculares, hasta que hace tres años recuperó la devoción por el fútbol.
Fernando Guerra Iglesias, más conocido por ‘El Maki’ en la barriada de Montequinto en la que se crió, descubrió en el año 2015 el Powerchair o fútbol en silla eléctrica. Una adaptación del deporte rey para todas las edades y que cubre “entre las personas grandes dependientes sus necesidades deportivas”.
Todo un descubrimiento para Fernando que, hace dos años, creó el equipo Isbilia, en el que también juega su hermano Joaquín, con la misma enfermedad degenerativa, otro chico de Vistazul, así como de otros puntos de la provincia.
8.000 euros
es la cantidad mínima que necesita para comprar la silla eléctrica.
En el equipo, explica, “juegan cuatro contra cuatro, contando la silla de rueda con un para golpes, que nos sirve para jugar con el balón, que es tres veces más grande que uno de fútbol tradicional”. Este tipo de partidos se juegan en pistas de baloncesto cubiertas y con una portería de seis metros.
Como aún no está reconocido como deporte paraolímpico y su integración en España es muy escasa, con su equipo sólo juega partidos amistosos con los siete equipos que se han creado en España y que forman parte de la Asociación Española de Powerchair Fútbol Profesional y la Federación Europea.
Silla profesional
Como Fernando juega a este deporte con su silla de uso diario, con una adaptación manual, y comienza a sufrir deterioros por el uso intenso al que se somete. Por ello, como el equipo aún no puede solicitar ayudas para la adquisición de sillas profesionales, al llevar poco tiempo de funcionamiento, ha decidido poner en marcha a título personal una campaña de crowdfunding por Internet para recaudar los 8.000 euros mínimos que necesita para adquirir una silla con la que jugar al fútbol. Las personas interesadas pueden entrar en la página web www.gofundme.com/sillaparamaki y ayudar a este joven deportista a cumplir su sueño de jugar al fútbol.
Ayudar a la autoestima
La práctica del Powerchair le ha dado a ‘El Maki’ la posibilidad de poder volver a practicar deporte, cuando se había convertido en un imposible al no tener fuerzas en manos y piernas. Por lo que su práctica, comenta, “es una buena herramienta para mejorar la autoestima de las personas grandes dependientes”.