El imaginero nazareno Salvador Madroñal ha presentado recientemente su nueva obra en el pueblo gaditano de Ubrique denominada el Beato Fray Diego José de Cádiz.
Ayer tuvieron lugar los cultos correspondientes a la presentación de esta nueva obra destinada a Ubrique, es una imagen a tamaño real realizado en madera de cedro policromada. La imagen permanecerá en la localidad gaditana debido a que Fray Diego José es de origen ubriqueño.
Entre sus cultos, ayer comenzaron sus actos de bendición y posteriormente recibirá un culto propio en la Parroquia de Nuestra Señora de la O, ubicada en la localidad de Ubrique.
Analizando un poco la imagen, el Beato gaditano de Madroñal es presentado con el ímpetu y la vigorosidad con la que predicaba, sosteniendo con la izquierda un Crucificado y señalando con la diestra a Cristo, como único camino de Salvación. La imagen descansa sobre peana imitando una solería conventual.
Diego José de Cádiz era un fraile capuchino del siglo XVIII que además practica la oratoria. Como era de costumbre de los misioneros capuchinos de cambiar el nombre al terminar el noviciado y reemplazar su apellido con el de su pueblo natal, tomó el nombre de Diego José de Cádiz con el que fue conocido posteriormente. Los capuchinos, caracterizados por su luenga barba, se consideraban a sí mismos como la rama más espiritual de la familia franciscana y al mismo tiempo como «los frailes del pueblo».
Realizó estudios filosóficos y teológicos por lo que fue ordenado sacerdote en Carmona (Sevilla), a los 23 años de edad. En el convento de capuchinos de Ubrique (Cádiz) aprendió el ministerio de la palabra. Le tocó vivir una época convulsa para la iglesia ya que el Estado estaba entre «la espada y la pared» en el aspecto de seguir concediéndole el monopolio a la iglesia o dar paso al saber científico de La Ilustración.
Entre otras obras del escultor nazareno se hallan la “Virgen de los Ángeles” de Alcalá de Guadaira (Sevilla), el “Cristo de la Entrada en Jerusalén” de la Puebla de Cazalla (Sevilla), la “Virgen de la Bondad” de Manzanares (Ciudad Real), o, el “Cristo de la Coronación de Espinas” para Fernán Nuñez (Córdoba) etc.