Nunca faltan datos ni estadísticas sobre violencia machista, son 15 mujeres asesinadas en cinco meses escasos de 2018 ¿Qué sucede? ¿Por qué no cesan los asesinatos machistas? Preguntas, preguntas sin respuestas.
Las cuentas de mujeres asesinadas, están continua y desgraciadamente actualizándose. Los datos sobre concentraciones, los números de voces que se suman al grito ¡¡Basta ya!!, los manifiestos, editoriales, todo tipo de divulgación que expresa la repulsa de nuestra sociedad contra el machismo, las condenas, las órdenes de alejamiento, las denuncias, son actuaciones y medidas que no consiguen erradicar el crimen machista.
Recordemos que las agresiones y asesinatos contra las mujeres se sostienen sobre una sociedad que normaliza un sin fin de machismos que van desde el humor sexista, el acoso callejero, el acoso cibernético, la ausencia de paridad, la doble jornada, la brecha salarial, la cosificación de las mujeres en la publicidad, hasta el machismo institucional, las agresiones sexuales y el asesinato sistemático de mujeres y de sus hijos e hijas.
Las agresiones y asesinatos contra las mujeres se sustentan en una cultura que mantiene al machismo en cotidiano uso. Las víctimas de esta violencia están obligadas a justificarse y defenderse frente a un sistema patriarcal y machista, que en muchos casos tiene como cómplices a las instituciones judiciales, policiales, los medios de comunicación y parte de la sociedad.
Exijamos incansables a los partidos políticos que optan a gobernar, y al Gobierno de nuestro país, que asuman responsabilidades y dejen de perpetuar y legitimar neomachismos crecientes, paladines de un sistema patriarcal que no agoniza y continúa fracturando a la sociedad con total impunidad.
No queremos patriarcado, no queremos machismo, no queremos mujeres asesinadas. ¿Qué sucede? ¿Cuándo cesaran los asesinatos machistas?
Preguntas, preguntas sin respuestas.
Sabemos que es la mala educación la causante. Es bien sabido que en cambiar la formación está la solución. Adquirir una educación en igualdad, tolerancia y respeto, generación tras generación, es el remedio.
Se tejen redes que abordan cambios para la situación de las mujeres. Quizás en el plano político y en el plano social se proyecten algunas novedades. ¿Y en el plano privado de cada mujer? ¿Qué efectos desatarán?
Este proceso de cambio será efectivo, cuando gobiernos y ciudadanía participemos de él, y lo hagamos desde una visión de lucha y activismo real, desde un modelo feminista, pues el feminismo es el único vehículo que nos conducirá a la tan necesaria transformación social.
Queremos una vida libre de violencia para todas y todos.
Obtengamos respuestas, no más asesinadas.
