Momento jubiloso el que vive la Hermandad de la Sagrada Cena al poder ver cumplidos sus sueños de seguir creciendo. Así lo hizo en esta Semana Santa, en una tarde de Jueves Santo eucarístico lleno de amor fraterno. La cofradía, que cumple 20 años, volvía a procesionar de una forma plena por las calles de Dos Hermanas al recuperar para su cortejo el paso de Jesús Humillado.
Desde 2002 no se veía un Jueves Santo a este Cristo pensativo y flagelado, que tallara en el año 1995 Miguel Bejarano, por lo que la expectación fue grande en una jornada que volverá a pasar a la historia.
Sobre todo a la salida de la corporación, uno de los momentos más emotivos de la jornada, cuando sus devotos pudieron ver de nuevo al Cristo en la calle con sones de música de capilla.
Lo hacía tras el imponente misterio de la Sagrada Cena, una de las estampas más llamativas de la Semana Santa nazarena, en la que se puede contemplar a Jesús compartiendo su último encuentro con sus 12 apóstoles, al que puso música la Agrupación de Ntra. Sra. de Valme.
El cortejo lo cerraba, bajo su palio de terciopelo burdeos la Dolorosa del Amparo y Esperanza, con sones cofrades de Ronda y un exorno de flores blancas, destacando la notoria presencia de flores de cera en su candelería.
Especial mención para el paso del cortejo de La Cena por calles como Santo Domingo o Alegría, sin olvidar de su presentación ante la Parroquia de Santa María Magdalena en la Carrera Oficial. Aunque la acogida en la calle Lope de Vega fue impresionante, con mucho público, petalada y saetas.