Quisiera estar segura de haberos enseñado,
a disfrutar del amor,
a confiar en vuestra fuerza,
a enfrentar los miedos,
a sentir entusiasmo por la vida.
A pedir ayuda cuando la necesitéis,
a permitir que os consuelen cuando sufráis,
a tomar vuestras propias decisiones.
Quisiera estar segura,
de haberos enseñado a decir o callar según vuestra conveniencia,
a que os quedéis con el crédito de los logros,
a superar la adicción de tener la aprobación de los demás,
a no absorber la responsabilidad de todos.
Quisiera estar segura,
que aprendisteis a ser consciente de los sentimientos,
a no perseguir el aplauso si no la propia satisfacción,
a dar porque se quiere y no porque crees que es tu obligación,
a exigir que se os pague adecuadamente por el trabajo.
Quisiera estar segura de haberos enseñado a desarrollar relaciones más sanas, de apoyo mutuo.
Dedicado a Noe, Anabel y Mimi. Que la vida les recompense por el esfuerzo que están haciendo, al sacar a sus hijos adelante ellas solas, son mis heroínas, mis luchadoras y las luces que me alumbran en mi caminar.
Gracias y mil veces gracias.