Federico Alonso Pernía acaba de sumar un nuevo reconocimiento a los que ya atesora con una larga y fructífera trayectoria. La Sociedad General de Autores y Editores le ha hecho entrega a este compositor nazareno de la llave simbólica de la Casa de los Autores, “en reconocimiento a una carrera como creador y artífice de la cultura de nuestro tiempo”, de la que 50 años lleva vinculado a la SGAE.
Para Federico ha sido una distinción “muy importante”, ya que, asegura, “viene de una representación de los autores de España, que reconocen mi trayectoria” y por eso, apunta, “me gustaría compartirla con mi pueblo”. Y es que este compositor se siente valorado por sus compañeros de la música, “que valoran y conocen mi trabajo”.
A sus 75 años y ya jubilado, Federico Alonso Pernía no ha cesado en su creación artística, asegurando tener más ilusión que nunca, por lo que sigue enfrascado en varios proyectos. Está componiendo un disco a Mª Carmen Molina, una cantante de copla de Algeciras, y otro, de música variada, para Laura Muñoz, una cantante de Lorca (Murcia), además de seguir componiendo para grupos míticos de las sevillanas, como Amigos de Gines o Los Marismeños.
Como compositor de la música y letra, Federico se define como “un sastre”, que compone según el grupo o artista. En sus más de 60 años de trayectoria, tiene ya grabadas 1.600 composiciones y registradas unas 3.000. De todas ellas, destacan los 300 temas que compuso musicalmente para Paco Palacios El Pali, del que fue su media mitad durante toda su trayectoria discográfica, desde su primer disco en 1974 hasta su fallecimiento en 1988.
Destacando otras composiciones míticas, como Triste sueño rociero para Amigos de Gines, Sevillanas de los chavales, de Romeros de la Puebla, o Sevillanas del Desengaño de Los Choqueros. Componiendo, además, para otros muchos artistas, entre los que destacan Manolo Escobar, El Fary, Chano Lobato, Rumba Tres, Melody o Paco Taranto.
{xtypo_rounded3}Valme, su principal inspiración
Con 11 años compuso su primer tema, Te cantamos con amor, y fue para la Virgen de Valme, su máxima inspiración, que luego grabaron Los del Río en su primer disco de 1966. Al Pali también le compuso algunos temas, como Amores de Valme o Requiebros de Valme, siendo su última composición para la Protectora de la ciudad, una rumba para el último disco del grupo nazareno, Bohemia, El que te ha visto vuelve.{/xtypo_rounded3}