Lo que ha salido a la luz del Ministro del Interior en funciones a través de un medio de comunicación, es la guinda del pastel de la inmensa estela de corrupción económica y política que va dejando el Partido Popular desde que comenzó a gobernar hace ya cuatro años y medio.
El catálogo de despropósito del gabinete presidido por Mariano Rajoy es extenso y putrefacto; pero lo del Sr. Fernández, es como para vomitarle encima. Utilizar el Ministerio del Interior para urdir tramas contra los adversarios políticos solo es compatible con regímenes totalitarios y un atentado contra la democracia.
Su continuidad al frente de este ministerio, conlleva el encadenamiento del Presidente del Gobierno por acción u omisión y un peligro evidente para la existencia de la propia democracia en este país. Un ministro capaz de esto, también puede dar órdenes para detenerlos….
Sólo sé que quien se encadena está perdido. El germen de la corrupción ha entrado en su alma. Joseph Conrad.