El miércoles pasado, La vinatería de Escalante, de manos de Delatierra, ofreció a sus clientes una cata de iniciación al mundo del vino donde lo técnico y lo cercano se dieron la mano.
Se cataron tres tipos de vinos a ciegas para dejar fluir los sentidos sin saber nada más que su color, olor y sabor. Mª Ángeles, la persona encargada de dirigir de forma amena y divertida la sesión, trasladó a los asistentes al lado romántico del vino a la vez que explicaba la técnica base de cata profesional.
Los asistentes disfrutaron y aprendieron, a la vez que cataron vinos de la tierra y de la Ribera del Duero. Quizás la mejor frase para resumir esta experiencia, parafraseando a George Brassens, sería “El mejor vino no es necesariamente el más caro, sino el que se comparte”.
Próximamente, La vinatería de Escalante presentará nuevos eventos, a los que hay estar atentos antes de que se agoten las plazas, como en esta ocasión.