¿Qué entendemos por sobrepeso y obesidad?
Según la OMS, el sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Constituyen un importante factor de riesgo de aparición de enfermedades cardiovasculares, diabetes, trastornos del aparato locomotor (osteoartritis) y algunos cánceres (endometrio, mama y colon). A nivel mundial, los obesos se relacionan con un mayor número de defunciones que las personas con insuficiencia ponderal.
En el año 2014, más de 1.900 millones de adultos tenían sobrepeso. De ellos, más de 600 millones eran personas obesas. Por su parte, la obesidad infantil se asocia con una mayor probabilidad de obesidad, muerte prematura y discapacidad en la edad adulta.
Además, los niños obesos sufren dificultad respiratoria, mayor riesgo de fracturas e hipertensión, y presentan marcadores tempranos de enfermedad cardiovascular, resistencia a la insulina y problemas psicológicos.
¿Cómo se produce?
La causa fundamental del sobrepeso y la obesidad es un desequilibrio energético entre las calorías consumidas y las gastadas. Esto ha sido favorecido a nivel mundial por dos motivos: el aumento en la ingesta de alimentos hipercalóricos que son ricos en grasa, sal y azúcares pero pobres en vitaminas, minerales y otros micronutrientes; y el descenso en la actividad física como resultado del sedentarismo establecido por muchas formas de trabajo, los nuevos modos de desplazamiento y una creciente urbanización.
¿Cómo diagnosticamos la obesidad?
Existe un indicador simple (el índice de masa corporal), que relaciona el peso y la talla. El IMC proporciona la medida más útil del sobrepeso y la obesidad en la población, aunque tiene sus limitaciones. Se calcula dividiendo el peso de una persona en kilos por el cuadrado de su talla en metros (kg/m2). Si el resultado del IMC es igual o superior a 25, hablamos de sobrepeso. Un IMC igual o superior a 30 significa obesidad.
¿Cómo debemos tratarlos?
El sobrepeso y la obesidad son prevenibles. Para ello es vital la implicación de las autoridades sanitarias competentes y la del entorno social de las personas obesas. Es necesario establecer medios y apoyos para favorecer la opción de estas personas por una vida más saludable tanto en el campo de la dietética como en el de la actividad física. Sólo para los casos refractarios y en la denominada obesidad mórbida (IMC>40), se opta por tratamientos médicos y/o quirúrgicos que, salvo contraindicación, pueden ser beneficiosos.
{xtypo_rounded3}10 Medidas contra la obesidad
1 Aumentar la ingesta de líquidos sin azúcar diarios (2 l.).
2 Sustituir los refrescos por los zumos naturales.
3 Realizar 5 comidas al día (desayuno, media mañana, almuerzo, merienda y cena).
4 Dedicar al menos 30 minutos a cada comida.
5 Masticar lentamente cada bocado ingerido (hasta 20 veces).
6 Hacer una hora diaria de ejercicio (caminar, correr, subir escaleras).
7 Preparar los alimentos al vapor o asados en vez de fritos o empanados.
8 Evitar alimentos procesados.
9 Limitar la ingesta de calorías reduciendo las grasas totales y los azúcares.
10 Optar siempre por hábitos más saludables. {/xtypo_rounded3}
