Sobre las 17:00 horas la Policía Nacional se ha llevado de su domicilio en la calle Las Cabezas de San Juan, en la barriada del Amparo, los restos mortales del hombre que ha sido hallado muerto este mediodía con signos de violencia.
El hombre, de unos 50 años de edad, habría sido asesinado por un sobrino, de unos 28, que tenía acogido en casa en los últimos meses tras ser expulsado de su domicilio familiar por su madre por problemas de adicciones. Conocidos de la víctima afirmaban que las relaciones entre tío y sobrino no eran fáciles.
Así lo relataban algunos de los numerosos vecinos congregados en las inmediaciones del número 21 de la citada calle, acordonada por la Policía Nacional, quien recorrió en varias ocasiones la barriada, inspeccionando, ya que parte de los restos de la víctima podrían haber sido esparcidos por contenedores del entorno.
Los hechos que se investigan podrían haber ocurrido hace unos días, ya que la voz de alarma la dieron algunos vecinos con el que coincidía el fallecido en un bar de El Amparo y que no tenían noticias suyas desde el pasado viernes. Personados en su domicilio, según relatan algunos vecinos, el sobrino no les permitió el acceso a la vivienda, hasta que se dio aviso a la policía, que detuvo al presunto autor en el lugar de los hechos